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El "atentado laboral" y otras perlas de una sesión bronca

El Congreso vive un debate vibrante con momentos incluso hilarantes, como el "hombre, bienvenido", que le ha soltado Rodríguez a Rajoy

Soraya Rodríguez, durante la sesión de control al Ejecutivo.
Soraya Rodríguez, durante la sesión de control al Ejecutivo.JuanJo Martín (EFE)

Vibrante y bronca. La sesión en el Congreso en la que la reforma laboral pasaba su primer trámite parlamentario ha estado esta mañana especialmente animada, con un encendido debate entre la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, convenientemente jaleado por los diputados de una y otra bancada. A la dura disputa dialéctica se han sumado otros portavoces, como el de ERC, Joan Tardá, que ha calificado la norma de "atentado laboral" y la política del Gobierno de "terrorismo empresarial". El presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, ha tenido que llamar al orden en varias ocasiones, y su número dos, Celia Villalobos, se ha llegado a enfrentar con un parlamentario de Amaiur. La diputada de UPyD, Rosa Díez, acababa pidiendo un debate serio frente a la "reyerta".

La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ha aprovechado su intervención para aludir a las polémicas palabras de ayer del ministro de Justicia sobre la "violencia estructural" que lleva a abortar. "¿Cómo se puede permitir el derecho de la maternidad cuando esta reforma (laboral) limita el derecho de lactancia?", ha afirmado la socialista, ante lo que el revuelo en la cámara se ha hecho notorio. El presidente del Congreso la ha apercibido y Rodríguez ha apelado: "Aquí no se viene a acallar a los socialistas, sino a argumentar". En su réplica, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, se ha defendido con vehemencia. Báñez, forjada como política en la oposición, ha subido al máximo el volumen y ha atacado con dureza a los socialistas. El Congreso ha vivido un auténtico revuelo y el presidente Jesús Posada ha tenido que intervenir de nuevo. "Este es un debate muy vivo pero yo ruego a todo el mundo que escuche los argumentos porque no pueden criticarlos ni aplaudirlos. Por el bien de todos, escuchen al que interviene", pedía.

Los presidentes de la Cámara Baja han tenido que emplearse al máximo para mantener el orden. La vicepresidenta primera, Celia Villalobos, ha mantenido un enfrentamiento con el diputado de Amaiur, Sabino Cuadra, a cuenta del tiempo de su intervención. "Se favorece la conversión de las plantillas y de la mano de obra en papel multiuso", decía el diputado sobre la reforma, cuando se le ha retirado la palabra y ha reclamado los seis minutos."Es un abuso", "una imposición como tantas que se hacen a este grupo en esta cámara", ha denunciado Cuadra.  "Acostúmbrese a respetar las normas que nos han dicho", ha pedido con malestar a la presidencia del Congreso.

La sesión ha tenido también momentos simpáticos. La diputada del PP, Carmen Álvarez Arenas, ha protagonizado otra de las perlas dialécticas cuando ha comparado la situación de la economía española con un "enfermo", del que ahora cuida otro "equipo médico". "Hasta ahora el enfermo estaba siendo tratado con aspirinas y placebos", ha asegurado la parlamentaria. Pero la situación  más hilarante se ha producido durante la intervención de Soraya Rodríguez. "Si estuviera aquí el presidente le diría...", estaba diciendo la portavoz del PSOE desde la tribuna, cuando justo en ese momento ha entrado Mariano Rajoy. "Hombre, bienvenido", le ha soltado ella.

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