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Un exchófer de la Junta declara que usó subvenciones para cocaína y fiestas

El exempleado del director de Trabajo recibió 900.000 euros públicos para dos empresas Guerrero niega todas las acusaciones y anuncia acciones legales La juez de los ERE reclama la investigación del testimonio del antiguo amigo de Guerrero

Javier Martín-Arroyo
El exdirector de Trabajo de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Guerrero.
El exdirector de Trabajo de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Guerrero.GARCÍA CORDERO

El ex director general de la Junta andaluza que autorizó los ERE (Expedientes de Regulación de Empleo) fraudulentos, Javier Guerrero, concedió dos subvenciones por 900.000 euros a su exchófer Juan Francisco Trujillo. El conductor aseguró a la policía que “la mayor parte del dinero” lo dedicó “a comprar cocaína” para él y su jefe [Guerrero] y otros gastos como “ir de fiestas y copas”. Además, el chófer afirma que adquirió un terreno que posteriormente vendió, un piso en Sevilla, material de telefonía, artículos de música, antigüedades y ropa por orden de Guerrero.

El ex alto cargo autorizó el grueso de los 647 millones del fondo para empresas en crisis concedidos entre 2001 y 2010. “Guerrero me comentó que podía conceder subvenciones indiscriminadamente y sin necesidad de justificar nada”, añadió el exchófer. Es la primera vez que un implicado en el caso de los ERE acusa directamente al ex director general de apropiarse de dinero, a pesar de que Guerrero concedió a su suegra Victorina Madrid dos pólizas de 230.000 euros como falsa prejubilada en SOS Cuétara. Además, Guerrero incluyó como intrusa en la empresa Hitemasa a la madre de Trujillo, también detenida, con una póliza de 125.000 euros.

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Trujillo hizo estas declaraciones ante la policía que investiga el caso el pasado 15 de diciembre, tras un registro en sus empresas como resultado de una investigación de la Agencia Tributaria por dos delitos contra la Hacienda Pública y fraude de subvenciones, este último incorporado ahora por la juez Mercedes Alaya al sumario de los ERE. En dicho registro el chófer entregó a la policía una pistola “inutilizada”. El conductor detalló ante el juzgado que entregó en metálico entre 40.000 y 60.000 euros a Guerrero. “Cuando Guerrero acababa su jornada iba de copas y consumíamos cocaína a diario pagada con el dinero de la subvención”, subrayó. Ningún funcionario de la Consejería de Empleo andaluza revisó el destino del dinero concedido, tal y como ocurrió con la inmensa mayoría de las ayudas directas a empresas que contaron con 65 millones.

El abogado de Guerrero desmintió las graves acusaciones: “Son totalmente falsas y no tienen ningún fundamento”. El letrado avanzó que se querellará contra el conductor y personas que consideran veraz la declaración, como la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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