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El Barkani, primer musulmán delegado del Gobierno en España

El médico melillense adquirió en los noventa la nacionalidad española y se afilió al PP

Abdemalik El Barkani, en su toma de posesión.
Abdemalik El Barkani, en su toma de posesión.LAUREANO VALLADOLID (EFE)

Melilla tiene desde hoy un delegado del Gobierno musulmán, Abdelmalik El Barkani, de 51 años, afiliado al Partido Popular desde 1995. El Barkani, que adquirió la nacionalidad española a principios de los noventa, es el primer delegado musulmán nombrado en España en la historia de la democracia.

El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, asistió a mediodía a la toma de posesión de este fiel colaborador de Juan José Imbroda, presidente de Melilla (75.000 habitantes), que a lo largo del fin de semana se deshizo en elogios sobre él. “Es para mí un honor este nombramiento con tanta más razón cuanto que voy a servir a mi ciudad”, declaró, por su parte, El Barkani a este corresponsal.

Imbroda señaló, en la toma de posesión, que el nombramiento de El Barkani tiene un “trasfondo” porque ilustra la igualdad de oportunidades que todos los ciudadanos sea cual sea su origen. Dejó caer que, como delegado del Gobierno, acaba lo que empezó en 1985 cuando los musulmanes reivindicaron en Melilla la igualdad de derechos con los demás ciudadanos.

El Barkani ostentaba hasta ahora los cargos de vicepresidente segundo de Melilla, consejero de presidencia y participación ciudadana y dirigía el Instituto de las Culturas, un centro municipal para fomentar la convivencia entre las diferentes comunidades. Hace seis meses contrató a dedo en el instituto a Mimón Mehamed, vice consejero en el Gobierno de Imbroda, justo después de que este dimitiera de ese cargo al conocerse que había sido condenado por malos tratos.

Nacido en 1960 en Melilla, El Barkani cursó el bachillerato en el colegio La Salle y la carrera de medicina –es neurocirujano- en Granada. Es miembro de la Academia de Medicina y Cirugía de Andalucía Oriental. Ingresó en el PP hace 16 años, poco después de haber obtenido la nacionalidad española. Era hasta ahora adjunto a la presidencia del partido en Melilla y el responsable de los programas electorales.

En el colegio y en Granada coincidió con Mustafá Aberchán, de 52 años, médico de profesión y hoy en día líder de Coalición por Melilla, vinculado a Izquierda Unida y principal adversario del PP en la ciudad. Aberchán fue, por poco tiempo, en los noventa, el primer, y hasta ahora el único, presidente musulmán de la ciudad.

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Como delegado El Barkani se enfrentará a dos problemas. El caos en la frontera con Marruecos es el primero y ayer mismo se lo recordó la Comisión Islámica de Melilla. La presión migratoria que padece la ciudad es el segundo. A lo largo de 2011, ha empeorado. El mismo día del nombramiento de El Barkani llegó a Melilla una pequeña embarcación con diez inmigrantes a bordo. El Centro Temporal de Estancia de Inmigrantes está desbordado. Tiene capacidad para 480 inmigrantes, pero acoge a casi 800.

A lo largo de estos años El Barkani se ha mostrado siempre preocupado porque Melilla obtenga un “trato especial” de la Unión Europea, sobre todo a partir de 2013 cuando haya concluido el desmantelamiento arancelario de Marruecos. El Gobierno de Melilla no formulado, sin embargo, con precisión sus aspiraciones.

El pleno de la Asamblea de Ceuta votó, en cambio, el 21 de diciembre por unanimidad, una resolución en la que insta al Gobierno central a tramitar el ingreso de la ciudad en la Unión Aduanera de la que optó por quedarse fuera, junto con Melilla, en 1986. Si el Ejecutivo de Mariano Rajoy atiende esa petición provocará, probablemente, tensiones con Marruecos porque la incorporación a esa unión fortalece no sólo el carácter español sino el europeo de una ciudad que Rabat considera “ocupada”.

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