Zapatero confía en que la Casa del Rey "gestione bien" el caso Urdangarin

A poco menos de dos semanas para que abandone La Moncloa, el presidente en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hecho balance de sus últimos cuatro años de Gobierno. En la primera entrevista que ha concedido tras la derrota electoral del PSOE, el dirigente socialista ha asumido toda la responsabilidad de los resultados en los comicios generales y ha reivindicado sus tarea al frente del Ejecutivo. "Espero que el tiempo decante lo que han sido estos ocho años de Gobierno", ha dicho a Abc Radio.

Zapatero también ha abordado otros temas, más allá de los eminentemente económico-políticos, como el caso Urdangarin y las posibles repercusiones en el seno de la monarquía o los entresijos de la política antiterrorista del Gobierno, tras el avance en EL PAÍS del libro ETA, las claves de la paz, del presidente del PSE, Jesús Eguiguren.

El presidente en funciones se ha mostrado partidario de separar la investigación judicial de los negocios empresariales del duque de Palma de las actividades de la Casa del Rey. Zapatero ha destacado la actitud "razonable, seria y sólida" que ha mostrado esta última en este asunto y ha confiado en que "gestione bien" la situación. El dirigente socialista ha preferido, no obstante, elogiar la figura del monarca del que ha destacado su "prestigiosa" labor al frente de las instituciones, como embajador de España. Zapatero se ha referido a don Juan Carlos como "la última referencia de la unidad del país".

Legado

Zapatero ha defendido su acción al frente del Gobierno aunque ha reconocido que esa tarea corresponde a los ciudadanos. Ha negado tener conciencia de ser uno de los "peores presidentes de España" y ha insistido en que no se va "dejando al país al borde de la ruina". Se ha mostrado confiado en que sus decisiones se analicen con la perspectiva de la dura situación económica por las que ha pasado Europa, "todo el juicio, todo el análisis, está muy mediatizado por la situación actual", ha señalado. El presidente ha defendido las duras medidas que tuvo que adoptar en mayo de 2010 -congelación de las pensiones o reducción del salario a los funcionarios- ya que sin ellas "España no hubiera podido seguir financiándose como lo hemos hecho hasta ahora". 

El presidente saliente ha negado categóricamente que el indulto que su Gobierno otorgó el pasado 25 de Gobierno a Alfredo Saénz, el consejero delegado del banco de Santander, no se produjo porque se "debiera ningún favor" a su presidente, Emilio Botín. Zapatero ha asegurado que se siguieron los trámites requeridos para este tipo de procedimiento. "Se entendió que era razonable y punto".

Negociaciones con ETA

Zapatero ha defendido que su Gobierno "no engañó a los ciudadanos" cuando anunció que había cesado las negociaciones con ETA tras el atentado de la T-4 del aeropuerto de barajas. Respondiía así a lo que desveló EL PAÍS en el avance de libro del presidente del PSE, Jesús Eguiguren, ETA, las claves de la paz, en las que el dirigente vasco reconocía que las conversaciones con la banda continuaron después del atentado. El presidente ha apelado a la necesaria "cautela y prudencia" en un momento en que la transparencia podía haber sido "favorable" a las pretensiones de la banda terrorista.

El dirigente socialista ha defendido a Eguiguren, quien, sostiene, ha decidido contar en un libro "su visión" de aquel proceso y "su tarea", marcada por el "empeño" en acabar con ETA, un objetivo

por el que lo ha pasado mal en muchos momentos, ha explicado.

Sucesión en el PSOE

El todavía secretario general del PSOE ha señalado que las "aguas están calmadas" en el seno de su partido de cara al congreso de febrero donde se deberá elegir a su sucesor al frente del partido. Tras reiterar que él no se posicionará a favor de ningún candidato ha precisado que lo importante ahora es que los socialistas "profundicen" en su relación con la sociedad española porque la tarea que tiene en el futuro es "difícil y decisiva".