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El Gobierno en funciones propone exhumar a Franco si lo autoriza la Iglesia

Jáuregui le pide al Gobierno de Rajoy que "por favor, no meta el informe en un cajón"

La comisión de expertos propone una intervención integral en el monumento.
La comisión de expertos propone una intervención integral en el monumento.EFE

Treinta y seis años después de la muerte de Franco, el Gobierno en funciones propuso ayer levantar la losa de granito de 1.500 kilos que lo sepulta y exhumar sus restos para entregárselos a la familia. Así lo recomienda la comisión de expertos a la que el ministro de la presidencia, Ramón Jáuregui, encargó en mayo, a seis meses de las elecciones, un plan para que el Valle de los Caídos dejara de ser lo que Franco quiso que fuera: un monumento a si mismo y a su victoria en la Guerra Civil. Pero difícilmente podrá cumplirse la condición que la propia comisión establece para que el dictador abandone el mausoleo: que lo autorice la Iglesia.

La Iglesia fue invitada a la comisión. Pero a última hora, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, retiró a su representante en el grupo: el arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián. Preguntada por el traslado de Franco, la Conferencia episcopal remitió al arzobispado de Madrid, cuya portavoz respondió: “No tenemos ningún comentario que hacer”. El antropólogo Francisco Ferrándiz, miembro de la comisión, cree que es posible que la Iglesia dé esa autorización: “Si se oponen, pese a la voluntad del Gobierno de sacarlo, la Iglesia se convertiría en el custodio del dictador”.

Otra condición imprescindible e insalvable es la voluntad del Gobierno del PP, que tendría que asumir una partida de unos 13 millones de euros como mínimo solo para “adecentar” el recinto. “Le pido por favor al Gobierno de Mariano Rajoy que no meta este informe en un cajón”, rogó ayer Jáuregui en La Moncloa, tras presentar el escrito con los presidentes de la comisión, Virgilio Zapatero (catedrático de filosofía del derecho) y Pedro González-Trevijano (rector de la Rey Juan Carlos I).

Ambos se reunieron recientemente con la hija del dictador. Carmen Franco les aseguró que su padre nunca había dicho que quisiera ser enterrado en el Valle de los Caídos y que había sido el Gobierno de Arias-Navarro el que había tomado esa decisión. En cualquier caso, pidió a la comisión que los restos de su padre permanezcan donde están. La comisión entiende, sin embargo, que el deseo de la familia, al contrario que el de la Iglesia, no es vinculante.

Un importante grupo de la comisión ha estado convencido desde las primeras reuniones de que era imposible dar otro significado al Valle de los Caídos sin trasladar los restos de Franco a otro lugar, como ya adelantó este diario en junio. Finalmente, tres expertos (González-Trevijano, Herrero y Rodríguez de Milón y Feliciano Barrios) han redactado un voto particular en contra de la exhumación del dictador por considerar que “contribuiría a dividir y radicalizar a la opinión pública”. Este es el único punto sobre el que no ha habido unanimidad. Pero las reuniones han sido largas. “A veces, todo el día”, admite Ferrándiz. Ningún miembro de la comisión ha cobrado nada.

Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, cree que no debería hacer falta la autorización de la Iglesia. “Es como si en un hospital con capilla le pidieran permiso a la conferencia episcopal para poder operar”. No cree que el plan se vaya a llevar a cabo. Tampoco la Federación Estatal de Foros por la Memoria, que en el aniversario de la muerte del dictador se concentró frente al Valle de los Caídos con una chica disfrazada de Franco que decía: “Ya veo que lo dejé todo atado y bien atado” y una idea: ¿Por qué no hacen como Angela Merkel, en Alemania, que hace unos meses demolió la tumba del lugarteniente de Hitler, incineró sus restos y los arrojó al Báltico para impedir que el enterramiento fuera un lugar de peregrinación neonazi?”.

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La salida de los restos de Franco del Valle de los Caídos sería un consuelo para los familiares de los republicanos enterrados allí sin su consentimiento y que quieren recuperar los restos. El forense Francisco Etxeberria corroboró a petición de las familias, el deterioro de las criptas que, según otros dos forenses enviados por el Gobierno, hacía prácticamente imposible la identificación individualziada de los restos.

El informe de la comisión, no obstante, recomienda al Gobierno “dignificar” el cementerio del Valle de los Caídos, la mayor fosa común del franquismo, donde yacen casi 34.000 personas. Dicho cementerio pasaría a ser público y en sus alrededores se instalaría un “centro de meditación” para que los familiares de las víctimas que no profesen la religión católica puedan sentirse “cómodos”, según explicó Virgilio Zapatero.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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