_
_
_
_
_

Pregunta que ya veré si #yorespondo

El debate en Twitter de Rubalcaba demuestra que los candidatos son capaces de eludir las respuestas en cualquier formato

Ramón Muñoz
Alfredo Pérez Rubalcaba en el encuentro con internautas a través de una twitterentrevista, realizada desde la sede del partido en Madrid.
Alfredo Pérez Rubalcaba en el encuentro con internautas a través de una twitterentrevista, realizada desde la sede del partido en Madrid.Ballesteros (EFE)

 Los políticos se acercan a Internet no por convicción sino porque hay que estar. Verse en los foros de la Red les da una pátina de modernidad. Como además, a los que son parlamentarios les regalan un iPad con tarifa plana ilimitada les viene de perlas para probarla y alimentar de paso su egoweb. El presunto debate protagonizado por Rubalcaba en Twitter ha sido una muestra más de esa presencia testimonial y una evidencia de que Internet es solo un medio, no una solución. Lo que en el mundo real está viciado, en la Red sigue igual de podrido.

El twitcam (un tuiteo con vídeo) estaba tan amañado como el cara a cara entre Rubalcaba y Rajoy organizado por la Academia de Televisión aunque con algunas ventajas. La primera, que el moderador, Antoni Gutiérrez-Rubí, no solo movía la cabeza de un lado a otro como si se tratara del árbitro de un partido de tenis como hizo Manuel Campo Vidal en la tele, sino que demostró que podía hablar y hasta repreguntar cuando el candidato divagaba, lo que viene a ser una heroicidad en el periodismo carpetovetónico español.

La segunda ventaja es que en la twitcamentrevista se filtraban las preguntas pero no se censuraban como en televisión. Le llegaron de todos los colores y sobre todos los temas. Las denuncias de corrupción (con Pepiño Blanco y el duque Urdangarin como favoritos), el paro, la ley Sinde, el Ejército, ETA, los recortes sociales del Gobierno…

Soraya Sáenz de Santamaría junto a Rajoy y Alberto Ruiz-Gallardón.
Soraya Sáenz de Santamaría junto a Rajoy y Alberto Ruiz-Gallardón.EFE

La trampa hay que buscarla en las respuestas. Como en el cara a cara o como en los debates a cinco, a los candidatos les importan un bledo las preguntas y las inquietudes de los ciudadanos, sean internautas, telespectadores, radioyentes o radioaficionados. Se sientan allí y discursean, tuitean, webcameam, o surfean un mitin previamente preparado de acuerdo con un guión férreo de eslóganes vacíos, del que no se salen ni un ápice. Rubalcaba no fue una excepción en su #yorespondo. Lo único que dejó claro es su aversión a los referéndums, aspecto que comparte con su principal contrincante como ya se vio en el pacto para introducir un techo de gasto en la Constitución sin dar voz al pueblo.

Que le preguntaban por las familias con todos sus miembrosen paro, pues nada, que no se preocupen, que les garantiza una sanidad y una educación públicas. ¡Solo faltaba que a los parados les negaran también la atención en urgencias! Que le echan en cara formar parte de un Gobierno que aprobó leyes y recortes que iban radicalmente en contra de su programa. ’ Hombre, también lo han hecho Obama y Sarkozy'. O sea, que si gana e incumple su promesa estrella de imponer un impuesto a las grandes fortunas ya saben quienes tendrán la culpa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Mariano Rajoy, el otro bicandidato, también sigue a lo suyo. Cada vez está más claro que solo Iker Jiménez en Cuarto Milenio puede ser capaz de arrancarle su programa oculto. Es una evidencia tras la entrevista que hizo Gloria Lomana al líder del PP en Antena 3, y que ha merecido jugosos comentarios en la Red por su agresividad, en particular, cuando le preguntaba por sus corbatas, sus amigos, sus aficiones… En la web ya la reconocen como la nueva Ana Pastor de la TVE del PP.

Aunque, sin duda, el que mejor ha comprendido el discurso político ha sido el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, "Sabemos qué es lo que hay que hacer y lo vamos a hacer. Y por eso hacemos lo que hemos dicho que íbamos a hacer y por eso seguiremos haciendo aquello que nos toca hacer a pesar de que alguno no se crea que vamos a hacer lo que hemos dicho que íbamos a hacer", ha dicho en un mitín, arrancando el aplauso enfervorecido de los militantes populares. ¿Quién se atreve a hablar de programas ocultos escuchando a este  emulo del alcalde de Bienvenido Mister Marshall?

Y como todo lo que rodea a la campaña del PP pertenece al mundo de la cábala, los tuiteros se han dejado de debates y se han decantado por felicitar a Soraya Sáenz de Santamaría por el feliz alumbramiento de su primer hijo en una fecha tan emblemática como el 11/11/11, en la que algunos ven también una coincidencia paranormal. Ya verán cómo va a arder la red si el 20N, fecha también con fuertes reminiscencias astrales, gana finalmente el PP.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_