Trillo rechaza un cara a cara con Pajín porque no debate con “derrotados”
PP y PSOE ignoran Europa en sus primeros debates de campaña Agua, corredor mediterráneo y financiación tampoco merecen la atención
Federico Trillo lleva siendo diputado del PP por Alicante desde 1989. No aparece mucho por su circunscripción, apenas durante las dos escasas semanas que dura la campaña y en algún que otro acto institucional. Eso sí, cuando interviene acostumbra a dejar su sello personal. Hace unos años, durante un desayuno con la prensa, le arrojó un euro a una periodista que le preguntaba por el accidente del Yak-42, ocurrido en mayo del 2003, en el que murieron 75 personas de las cuales 62 eran militares que regresaban a España después de meses de misión en Afganistán y Kirguistán. Trillo era ministro de Defensa cuando ocurrió el accidente.
La cadena Ser programó para ayer por la tarde tres debates simultáneos entre los números uno de las candidaturas de PP y PSOE en Alicante, Castellón y Valencia. En estas dos últimas provincias no hubo problemas; pero en Alicante Trillo se negó al cara a cara con la ministra de Sanidad y candidata socialista, Leire Pajín. ¿Motivos? “Ya la hemos derrotado dos veces”, replicó displicente el candidato popular. “En la lista socialista” dijo Trillo en tono algo prepotente, “no hay nada nuevo. Y, sin pretensiones, a Leire Pajín ya la conocemos y la hemos derrotado dos veces”. El debate se celebró sin el exministro de José María Aznar y sin la responsable del área de Sanidad del Gobierno de Rodríguez Zapatero. En su lugar estuvieron Macarena Montesinos por el PP y Herick Campos por el PSOE.
En Valencia, Esteban González Pons e Inmaculada Rodríguez-Piñero protagonizaron un debate de guante blanco y tres cuartas de lo mismo ocurrió en Castellón donde Manuel Cervera por el PP y Ximo Puig por el PSOE apenas si tuvieron un conato de debate. Pero en ninguno de los tres debates se habló para nada de Europa y tan solo Puig habló de la marcha atrás del PP en el trasvase del Ebro. Todos se ataron al argumentario.
Europa se pasea por el filo del abismo por culpa de la crisis griega que ha estado a punto de llevarse por delante al euro y sumir a la economía de la eurozona en un colapso financiero que agravaría hasta extremos inimaginables la débil situación española con la tasa de paro más elevada de toda la Unión Europea. Sin embargo, los seis candidatos del PP y del PSOE que intervinieron ayer en los debates organizados por la cadena Ser apenas si citaron de refilón la crisis europea para centrarse, bien en temas autonómicos, bien en el argumentario que cada cual llevaba preparado.
Un mero trámite
Los primeros cara a cara de la campaña en la Comunidad Valenciana no existieron, sencillamente, porque sus protagonistas los aceptaron como un trámite a cumplir porque así lo manda el guión. La macroeconomía no interesaba a portavoces tan cualificados como Esteban González Pons, vicesecretario general del Comunicación del PP, o Inmaculada Rodríguez-Piñero, exsecretaria general del Ministerio de Fomento. Tampoco a un político tan experimentado como Ximo Puig, candidato del PSOE por Castellón, o a su oponente Manuel Cervera, exconsejero de Sanidad con Francisco Camps. El diálogo entre Macarena Montesinos y Herick Campos en Alicante ni consideró la cuestión europea.
La junta electoral insta a RTVV a hacer otra propuesta de debates
La junta electoral provincial de Valencia ha requerido a Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) para que haga una nueva “propuesta de acuerdo para la celebración de debates” en Canal 9 y Ràdio 9 que ajuste los tiempos de intervención a los resultados de las elecciones de 2008.
La decisión, que es recurrible, se produce a instancias del PSPV-PSOE, que solicitaba que se le otorgase tiempo en RTVV de acuerdo con los resultados electorales obtenidos en las generales de 2008 en la Comunidad Valenciana. La resolución de la junta electoral advierte que los tiempos deben ser ajustados a los resultados electorales, lo que obliga a incrementar el tiempo de PP y PSPV-PSOE y reducir el de Esquerra Unida y Compromís, “aunque sin llegar a una equivalencia matemática que privaría de sentido al debate”.
La resolución no atiende, sin embargo, la demanda de los socialistas, que consideraba que el formato elegido para los debates, la hora de emisión y la grabación previa vulneraban la neutralidad informativa. Tampoco atiende el argumento de RTVV, que consideraba que el debate cara a cara que mantendrán Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy compensaban el tiempo no asignado a populares y socialistas en los debates de Canal 9 y Ràdio 9.
Si la política grande quedó en apenas nada, no se puede decir que cuestiones de carácter comunitario que han provocado amplios debates en la sociedad valenciana fueran abordados en las amables conversaciones que mantuvieron los representantes de los principales partidos. Cuestiones como el cambio estratégico del PP en política del agua, la situación de la CAM y Bancaja, el corredor mediterráneo o la financiación autonómica, uno de los caballos de batalla del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, recibieron escasa o nula atención por parte de los candidatos
¿De qué hablaron, pues? Ante de responder a esta pregunta hay que dejar constancia de que Rodríguez-Piñero, sobre la situación europea, apuntó: “Está en juego cómo salir de una crisis global”. Afirmación compartida a medias por Pons: “Es una tormenta dentro de una tormenta. La crisis está aquí”. Ni una palabra sobre agua, corredor mediterráneo, cajas o financiación autonómica.
Más suerte hubo en Castellón, donde Manuel Cervera atribuyó la aprobación del corredor por parte de la Unión Europea a una apuesta personal de Alberto Fabra. Puig recordó que, para apuestas, la que hizo el Gobierno de José María Aznar y Loyola de Palacio en 2003 cuando defendieron el corredor central, olvidándose del Mediterráneo. Rodríguez-Piñero le recordó a Pons que en el programa del PP no figura el eje ferroviario del Mediterráneo.
Cervera también reclamó la financiación y aseguró que el PP valenciano va a mantener sus reivindicaciones cuando gobierne Mariano Rajoy.
El alcalde de Morella sí que citó a las ya excajas valencianas y al cambio de posición de los populares en el tema del agua. “Durante mucho tiempo, señaló Puig, han hecho bandera del trasvase del Ebro y ahora, cuando llega la hora de la verdad, dicen que no lo habrá”. No hubo respuesta por parte de Cervera, quien se molestó porque el socialista le llamara mentiroso. Cruce de reproches y final.
El paro y los impuestos
¿Pero entonces de qué hablaron? En realidad de pocas cosas que no estuvieran en el argumentario de cada cual. Los populares centraron todas sus baterías en el drama del paro. González Pons: “Durante la media hora que dura este programa, 40 españoles se han incorporado al paro”. Manuel Cervera subrayó las 21 medidas que el PP tiene para combatir el desempleo mientras que Pons, tras recordar los buenos resultados de la política que el PP puso en marcha en 1996, le decía a Piñero que cómo podía ser posible que quien “nos ha metido en la crisis, nos vaya a sacar de ella” y porqué en estos últimos años no han puesto en marcha las medidas que los socialistas dicen tener para crear empleo.
Y, a falta de debate, confrontación de modelos. Rodríguez-Piñero, como su compañero Puig, defendió el aumento de los impuestos para las rentas más altas, “como se ha hecho en Alemania o en Francia”, recordó la exsecretaria general de Fomento, quien acusó a Pons de que el PP no puede al mismo tiempo “bajar los impuestos, no hacer recortes sociales y cumplir el plan de estabilidad”.
El vicesecretario de Comunicación contraatacó con una réplica de manual de los economistas liberales: hay que bajar impuestos, poner dinero en manos de los ciudadanos, hacer que crezca el consumo interno y sobre esa base se creará empleo. Desde Castellón, Cervera defendía la conveniencia de recuperar la desgravación por la compra de vivienda. Y Piñero insistía: “El problema es el modelo económico. Estamos así porque el PP favoreció la creación de la burbuja inmobiliaria”.
Y, ya que no se hablaba de Europa, los socialistas echaban mano de la situación en que se encuentra la Comunidad Valenciana tras 15 años de Gobiernos del PP: despilfarro, fracaso escolar, endeudamiento. Y los populares: lo que está en juego es cómo combatir el paro. “Los puestos de trabajo los crean los empresarios, no los políticos. Hay que cambiar de modelo y tener una política que sirva para crear empleo. Los españoles quieren un cambio”. Macarena Montesinos, desde Alicante, remaba en la misma dirección: “El PP tiene que gobernar porque es necesaria una nueva política fiscal que ayude a las pequeñas y medianas empresas”.
Piñero contraponía el modelo socialista: “Queremos un Estado fuerte y eficaz para salir de la crisis frente al modelo neoliberal a ultranza. Las recetas de 1996 ya no sirven. Apostamos por la creación de empresas, favorecer a los emprendedores, conceder ayudas a la internacionalización y poner en marcha un plan de empleo juvenil. El PP tiene una mala opinión de los políticos. Nosotros reivindicamos la política”.
Políticas fiscales
El formato del debate incluía una segunda parte dedicada a las políticas fiscales. Coincidencia entre los representantes del PP: el PSOE no tiene el monopolio del Estado del bienestar; nada hay más antisocial que el paro; Zapatero recortó las pensiones de los jubilados y los sueldos de los funcionarios.
Respuesta de los socialistas: nada de rebajar las pensiones, congelación este último año y desde 2004 se han duplicado. Sobre los funcionarios: el PP los despide allá donde gobierna. “Estamos contra el copago y no cerramos camas hospitalarias como hace el PP en la Comunidad Valenciana”.
Los populares niegan que vayan a implantar el copago y acusan a los socialistas de que van a ser ellos, a través del aumento de los impuestos en el alcohol y el tabaco para la sanidad, los que van a imponer un copago. Final del PP: la única política social es crear empleo. Final del PSOE: hemos construido el Estado del bienestar.
Información de Josep Torrent, María Fabra y Ezequiel Moltó.
Trillo: “No sabemos cuándo ni cómo haremos el trasvase”
El cabeza de lista por el PP en Alicante, Federico Trillo, tildó ayer, durante un desayuno con los periodistas, de “paradoja o de sarcasmo” que alguien dude de la voluntad hídrica del PP, que, según dijo, siempre ha defendido “los mismos principios y los mismos instrumentos” para garantizar el abastecimiento. “Siempre hemos dicho lo mismo”, aseguró Trillo, quien no obstante, admitió que en esta ocasión el programa electoral con el que Mariano Rajoy se presenta a las elecciones no incluye “ni cuándo ni cómo” se harán los trasvases. La razón: “Porque no sabemos qué nos vamos a encontrar cuando lleguemos a la Moncloa”, dijo el exministro de Aznar, que puso como ejemplo la situación que han heredado en Castilla-La Mancha de deuda y de déficit. “No vamos a ocultar nada a nadie, primero habrá que afrontar la situación crítica”, y entre sus prioridades planteó la de crear empleo y luego pensar en otros proyectos.
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, insistió ayer en que el PP mantiene el mismo discurso que hace ocho años en referencia a que las cuencas excedentarias aporten agua a las deficitarias y ese agua que se vierte al mar “venga a la Comunidad”.
Fabra lamentó que este debate sea “de hace ocho años”, y criticó que sea el PP el que “sufra esa pregunta” cuando fue el PSOE el que derogó el trasvase del Ebro y el que “no ha hecho nada”. Fabra insistió en que el PP “va a ser fiel a sus principios y después de las elecciones ya plantearemos al presidente del Gobierno las medidas” para que las aguas excedentarias vayan a las cuencas deficitarias. El presidente del Consell consideró que el debate político en la Comunidad Valenciana necesita “eliminar tensión innecesaria” y centrarse en asuntos fundamentales como es el paro.
Y el portavoz socialista, Jorge Alarte, respecto a la petición del PP para que el PSPV se adhiriera a nuevo Plan Hidrológico Nacional para pedir agua del Ebro y defender los trasvases, contestó que el presidente del PP, Mariano Rajoy, “ha llamado mentiroso a Fabra, débil y presidente pusilánime. Le han desautorizado los suyos. Ya no hay nada a lo que adherirse”.
Baldoví aspira a ser la voz en valenciano en Madrid
La coalición Compromís-Equo escogió Sueca, la localidad del cabeza de cartel, Joan Baldoví, para celebrar el primer mitin de la campaña electoral de la provincia de Valencia. Más de 400 personas se dieron cita en el Centre Cultural Bernat i Baldoví. La euforia contenida se palpaba en el ambiente tras conocerse el último sondeo sobre estimación de voto del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que sitúa como diputado en Madrid al candidato por Valencia.
El exalcalde de Sueca y concejal desde el año 1999 fue presentado como “la única voz que hablará en valenciano en Madrid y por los valencianos”. Definió la coalición como “un nuevo proyecto en el que se juntan diversas sensibilidades que están en política por sus convicciones”. Defendió lo que desde Compromís han bautizado como “Referéndum Baldoví”, una iniciativa legislativa para la reforma de la Ley Electoral mediante una consulta popular “para conseguir una democracia más representativa”, manifestó. De los dos partidos mayoritarios dijo que no defienden los intereses valencianos en Madrid.
Baldoví estuvo arropado en el escenario por el candidato al Senado, Enric Bataller, y la diputada autonómica Mónica Oltra. Entre el público hubo otros integrantes del grupo parlamentario en las Cortes Valencianas, así como alcaldes y concejales del Bloc e Iniciativa llegados a Sueca desde distintas poblaciones de la comarca.
