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PNV y UPyD impiden el consenso de partidos para celebrar el fin de ETA

El ‘lehendakari’ desiste de convocar concentraciones de paz ante los Consistorios

Pedro Gorospe
El lehendakari, Patxi López (a la derecha), saluda a su antecesor en el cargo, Juan José Ibarretxe, ayer en Vitoria.
El lehendakari, Patxi López (a la derecha), saluda a su antecesor en el cargo, Juan José Ibarretxe, ayer en Vitoria. ADRIÁN RUIZ DE HIERRO

Ni concentraciones ante los Ayuntamientos vascos para recibir al nuevo tiempo sin ETA, ni declaración institucional del Parlamento de Vitoria para dar la bienvenida al fin de la violencia. Los partidos vascos no se ponen de acuerdo ya ni para organizar una respuesta unitaria ante la nueva coyuntura por la que llevaban luchando más de cuarenta años.

El PNV se descolgó de una iniciativa que había partido de su propio presidente, Iñigo Urkullu, y que lideraba el lehendakari, Patxi López, con el objetivo de hacer partícipe a la sociedad de un día de celebración en el mismo escenario, la puerta de los Ayuntamientos, en el que los ciudadanos han protestado en silencio tras cada uno de los asesinatos de la banda terrorista.

El consejero de Interior, Rodolfo Ares, lo comunicó ayer en el Parlamento vasco con un gesto de contrariedad. “Urkullu se lo propuso al lehendakari el pasado lunes, en la primera de las citas de López con los partidos políticos” para preparar el nuevo escenario que se abre tras el comunicado final de ETA, “y ahora que se han enterado de que Bildu no la secunda, dan marcha atrás”, criticó.

La presidencia vasca, de acuerdo con el PP, no siguió adelante con los preparativos, y Ares confirmó a media mañana que descartaban la convocatoria para evitar que una cita llamada a convertirse en una celebración de toda la sociedad se acabara convirtiendo en una ceremonia de confusión y de división. “El PNV no deja de mirar de reojo a Bildu”, dijo Ares, dejando caer que las verdaderas intenciones del partido que fundó Sabino Arana tienen más que ver con la competencia electoral entre ambos que con la búsqueda de la unidad a la que apeló el PNV en un comunicado.

Al suspenderse las concentraciones, el PNV ha evitado compartir pancarta junto al PP y al PSE, precisamente en los Ayuntamientos vascos, donde reside el poder de Bildu, pero además ha dado carpetazo a la posibilidad de prestar su apoyo a una iniciativa potencialmente multitudinaria convocada desde la Lehendakaritza. No es la primera vez que el PNV se desmarca de Patxi López. Además de los acuerdos de transferencias y las negociaciones presupuestarias con el Gobierno central puenteando a López, el último desplante se produjo el pasado 7 de octubre, con motivo del 75 aniversario del primer Gobierno vasco. El PNV no fue a Gernika y contraprogramó un acto frente a la estatua del lehendakari José Antonio Agirre, en Bilbao.

EL PNV perdió en las pasadas elecciones dos de las tres Diputaciones y Bildu —que ayer dio libertad a sus afiliados para acudir a las concentraciones— se convirtió en la segunda fuerza en votos.

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Tampoco fue posible un acuerdo para emitir una declaración institucional en la Cámara vasca. El parlamentario de UPyD Gorka Maneiro la bloqueó cuando hasta Bildu estaba de acuerdo. La declaración les pareció insuficiente. Todo se quedó en un comunicado de la presidencia que mostró su reconocimiento “a la sociedad vasca” tras décadas de lucha y compartió la esperanza de todos los amenazados.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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