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Rajoy y Rubalcaba conversan 10 minutos de "la dura campaña" y de deporte

Algunos pitidos a Zapatero en su último desfile de la Fiesta Nacional como presidente

La Fiesta Nacional ha brindado la ocasión de ver a los dos candidatos a la presidencia del Gobierno, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba y el líder del PP, Mariano Rajoy, conversando animadamente. Diez minutos ha durado la conversación, que ha tratado, según fuentes conocedoras de la misma, sobre "la dura campaña" y "deportes", afición que ambos tienen en común. Los deportes no han incluido, en todo caso, la polémica inclusión de la atleta Marta Domínguez, sospechosa de dopaje, en las listas del PP al Senado.  El acto también ha permitido ver al presidente asturiano y exvicepresidente del Gobierno de José María Aznar, Francisco Álvarez Cascos, de Foro Asturias, departiendo con sus antiguos compañeros del Partido Popular.

Como en los últimos años, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha recibido abucheos y pitidos -"¡Zapatero, devuélvenos España!"-, especialmente, al principio, cuando ha salido a recibir a los Reyes, que han presidido el desfile de las fuerzas armadas, y al final, cuando las autoridades abandonaban las tribunas en coches oficiales. Los que gritaban veían al presidente del Gobierno solo a través de las pantallas de televisión (novedad de este año) porque el público estaba este año más alejado de las tribunas.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, también ha sido insultada cuando las pantallas mostraban su imagen. A los gritos de  "¡Zapatero, dimisión!", varios asistentes al desfile respondieron con un "¡fuera, fuera!" en protesta por los abucheos.

Los organizadores han pedido por megafonía respeto en los momentos más solemnes del desfile —el himno, el homenaje a los caídos y a la bandera— para evitar las pitadas y abucheos al Gobierno de Zapatero de los últimos años y por los que el Rey mostró su malestar el año pasado. Esta vez se ha logrado silencio en esos momentos.

Al acto han faltado cinco ministros: José Blanco (portavoz y Fomento), Ramón Jáuregui (Presidencia), Valeriano Gómez (Trabajo), Leire Pajín (Sanidad), Rosa Aguilar (Medio Ambiente). También se han ausentado ocho presidentes autonómicos incluidos el catalán Artur Mas, el vasco Patxi López o el andaluz José Antonio Griñán. Junto a los Reyes, también han estado los Príncipes y las infantas. Para varios dirigentes populares esta ha sido el primer desfile que presencian desde la tribuna de autoridades tras haber ganado las elecciones del 22-M. Era el caso de María Dolores de Cospedal o José Antonio Monago, de Extremadura.

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Este 12 de octubre han desfilado por la capital más de 3.000 militares, 147 vehículos y 55 aeronaves. Don Juan Carlos ha pasado revista a las tropas subido a un vehículo militar descapotable por estar convaleciente todavía de su operación en el tendón de Aquiles. La conmemoración de este año ha sido más austera y más civil, ha explicado antes del desfile la ministra de defensa, Carme Chacón. Hasta ahora la fiesta se limitaba al desfile militar, que en esta edición ha ampliado su recorrido. Este año, por primera vez, también han abierto sus puertas gratis los museos estatales. Esa apertura y la instalación de sillas en las tribunas porque los médicos han recomendado al Monarca, que se recupera de una operación en el tendón de aquiles, que no haga esfuerzos.

Entre el público también ha habido este años, como en citas previas, gente que ha enarbolado banderas franquistas.

El evento ha incluido el tradicional sobrevuelo de aviones caza que dibujan la rojigualda y la presencia de la Legión con su mascota, la cabra Gero, adiestrada para el evento.

Una vez concluido el desfile, se ha celebrado una recepción en el Palacio Real pero, en esta ocasión, no habrá saludo de la familia real a cada uno de los invitados para evitar que don Juan Carlos esté tanto tiempo de pie, solo a los representantes de los poderes del Estado. 

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