Zapatero: "Tengo confianza en España" Rajoy: "Deja una herencia envenenada"

Sin perdón. La única concesión de Mariano Rajoy a José Luis Rodríguez Zapatero en la despedida de este en el pleno del Congreso ha sido desearle suerte.

Antes, el líder del PP le ha lanzado una catarata de reproches en forma de cifra de paro, tasa de deuda o descenso de la renta familiar. "Usted deja una herencia envenenada", ha dicho el líder del PP al que, como se siente presidente del Gobierno, solo le faltó hablar en primera persona para lamentar el legado que recibirá después del 20-N.

Zapatero, en su última intervención en la Cámara después de una larga carrera parlamentaria como diputado y presidente del Gobierno, ha hablado de su "duro combate" contra la crisis y ha cerrado con un reproche implícito al desear para España un líder que dé confianza. "La inmensa mayoría de los ciudadanos quieren responsables políticos, líderes, que ofrezcan algo, no solo ataquen, y den confianza y futuro a España", ha dicho molesto en su despedida.

Antes, había afirmado sentirse "responsable de la tasa de paro", al escuchar el reproche de su oponente. Y, por eso, ha asegurado que no se va satisfecho de la presidencia del Gobierno.

Para el ultimo cara a cara, Rajoy ha guardado un catálogo de siete exigencias a un presidente, en forma de propósito para su hipotético mandato: diagnóstico correcto y decir la verdad, un plan sin improvisar, expectativas correctas, propuestas razonables, no gastar más de lo que se tiene, hacer reformas necesarias y no gobernar por decreto.

Rajoy hablo como próximo presidente y Zapatero dijo adiós sin una despedida expresa, pero entre aplausos de sus diputados puestos en pie.

El líder del PP le ha recordado los dos millones y medio más de parados, 250.000 millones más de deuda, la renta en niveles de 2004, "recortes sociales y una gran desconfianza en la economía española" y el presidente le ha recordado que hay una crisis económica global y que ha intentado afrontar la crisis "con responsabilidad" para garantizar la consolidación fiscal y "evitar males mayores". Para eso, ha dicho, se han abordado las necesarias reformas estructurales pendientes y, todo, preservando "al máximo" la cohesión social, protegiendo en especial a las personas en desempleo, Ha mencionado la contribución de España en la eurozona para garantizar el futuro de la moneda común y del modelo europeo de bienestar, ha recordado que en su primera legislatura España llegó a su tasa de paro más baja; "Alguna circunstancia habrá que explique las dificultades que hemos tenido en esta legislatura", ha justificado.

La misma dureza se ha mantenido luego en el enfrentamiento entre la vicepresidente Elena Salgado y la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría. La primera se despide y la segunda está en las quinielas para ocupar el cargo de vicepresidenta tras el 20-N.