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El Gobierno insta a Aguirre a recaudar por patrimonio para no quitar profesores

Rubalcaba: "En lugar de acusar, Aguirre debería hablar con los profesores" Las propuestas polémicas de la presidenta madrileña se cuelan en la precampaña del PP Figar acusa al PSOE de querer alargar el conflicto hasta el 20-N

<b>AGUIRRE A GABILONDO: "TE VENDRÍA FENOMENAL DIMITIR". </b>"Lo que yo quiero es que dimitas por alentar a la huelga política…", le ha dicho entre risas la presidenta al ministro. Gabilondo le responde y Aguirre apostilla: "Si te vendría fenomenal dimitir en estos momentos"

La enseñanza pública es hoy el principal escenario del enfrentamiento político. A los recortes y propuestas polémicas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha añadido esta mañana la acusación que ha lanzado el Gobierno madrileño en bloque de que el PSOE está alentando las movilizaciones. El Gobierno le ha respondido, por boca de Elena Salgado y José Blanco, que recaudando el impuesto de patrimonio en lugar de negarse a hacerlo (como proponen algunas comunidades gobernadas por el PP) se podría mantener el número de profesores sin ningún recorte.

Primero ha sido la propia presidenta que, preguntada al respecto, ha afirmado que no le extrañaría que la huelga convocada contra las medidas de ahorro en educación en 10 comunidades estuviera alentada por el candidato socialista, Alfredo Perez Rubalcaba. "Pues hombre, no me chocaría, la verdad", ha dicho. Aguirre, que inaugura hoy oficialmente el curso escolar junto a la reina Sofía, considera que la educación es "un nicho" en el que cabe explorar mayores ahorros.

Rubalcaba ha respondido a estas acusaciones en una entrevista en Punto Radio. "No sé muy bien cómo habría podido" alentar las movilizaciones, ha replicado, para agregar que está acostumbrado a que Aguirre le haga reproches. "Si por ella fuera yo estaría detrás de todos los males de España", ha ironizado. "En lugar de mirar a quién tiene la culpa, [Aguirre] debería hablar con los profesores, que le dicen: 'Oiga, no me recorte la educación pública".

El candidato socialista también ha criticado a su vez la política educativa de la Comunidad de Madrid, la única región, ha asegurado, que ayuda a los padres que llevan a sus hijos a colegios de élite con desgravaciones fiscales. "Con el dinero que deja de recaudar Aguirre, se podrían pagar a los profesores que se han despedido", ha remachado el candidato socialista.

A la presidenta se ha sumado también la consejera madrileña de educación, Lucía Figar, que ha afirmado que "el Partido Socialista va a tratar de alargar este conflicto", junto con algunos sindicatos, hasta las elecciones generales del 20-N. En una entrevista en la cadena autonómica Telemadrid, la consejera ha declarado que no le cabe duda de que el Partido Socialista "está detrás" de la huelga y ha añadido que "no hay más que ver" las declaraciones que han hecho el candidato socialista a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los ministros de Fomento, José Blanco, y de Educación, Ángel Gabilondo. El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha añadido confusión al conflicto al asegurar al mismo que la dirección nacional del partido va a "garantizar la educación universal y gratuita" y respalda "plenamente" a la presidenta madrileña.

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También la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha hecho referencia esta mañana al conflicto de la enseñanza pública y ha apuntado que Aguirre se podría ahorrar los ajustes si decide reponer el impuesto del patrimonio. En opinión de la titular de Economía, con los ingresos de esa tasa, que grava a partir de los 700.000 euros, lograría recaudar unos 400 millones de euros en 2012, cinco veces más que el ahorro que va a conseguir con los recortes en la enseñanza. "Le bastaría con poner este impuesto tal y como dice la norma y no tendría que hacer esos ajustes", ha señalado Salgado en Antena 3. Blanco ha insistido en esta propuesta para que ni la Comunidad de Madrid "ni otras comunidades gobernadas por el PP" ahorren a costa de recortar profesores.

Arrecia la batalla de la educación

Lejos de amainar, arrecia día tras día la batalla que enfrenta a los profesores con los Gobiernos de sus respectivas comunidades a cuenta de los recortes. Justo en vísperas de las protestas, el PP pareció ayer esmerarse en calentar los ánimos. Primero fue Mariano Rajoy, quien ayer por la mañana aseguró que las políticas de ahorro que está adoptando su partido en Madrid ya se venían aplicando en Andalucía sin que nadie haya protestado. Apenas lo había dicho y enseguida le desmintieron tres sindicatos y la Junta. Luego fue Esperanza Aguirre, que hoy abre el curso escolar, la que sugirió la posibilidad de que la enseñanza dejara de ser gratuita, especialmente a partir de los 16 años (bachillerato y FP). Durante toda la tarde tuvo que matizarse ante la avalancha de críticas, pero insistió en que la educación es “un nicho” en el que hay que buscar cómo ahorrar. La reacción a las palabras de Aguirre fue tan clamorosa que incluso ocultó con su ruido la propuesta fiscal de Mariano Rajoy.

Rajoy, además, intentó ayer por la mañana, durante una entrevista en la cadena SER, echar una mano a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que a se enfrenta a una cadena de movilizaciones contra unos recortes en la enseñanza pública que denuncian profesores, padres, alumnos y directivos de centros públicos y el Gobierno regional niega. Lo hacía justo el día antes de que comience un calendario de movilizaciones de docentes en diez comunidades autónomas, con el frente principal en Madrid, donde 21.000 docentes de secundaria que enseñan a 230.000 alumnos están llamados hoy a la huelga.

 El líder del PP se quejó de que se hayan convocado protestas en Madrid porque se haya alargado de 18 a 20 las horas lectivas de los profesores, cuando eso ya se hace, dijo, “una ley andaluza, aprobada por la Junta de Andalucía, habla de que se pueden poner hasta 21 horas”. Según Rajoy, “en muchísimas zonas de Andalucía” ya se están dando 20 horas de clase a la semana. La Consejería de Educación andaluza, el PSOE regional y los sindicatos CSIF, CC OO y UGT desmintieron ayer esta equiparación hecha por Rajoy para defender a su compañera Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid.

La norma que regula el horario de los funcionarios docentes en Andalucía y el resto de comunidades data de 1987. Los profesores de instituto, como el resto de funcionarios, tienen una jornada semanal de 37,5 horas. De esas, 30 son de obligada dedicación a su centro. Como horario lectivo —el tiempo que dedican a dar clase— la norma fija un mínimo de 18 horas, “pudiendo llegar excepcionalmente a 21, si la distribución horaria del centro lo exige”. Esas 18 horas ha sido la referencia que se ha utilizado en los últimos años para calcular las plantillas docentes de cada centro. El problema ha surgido cuando Madrid —y otras regiones en manos del PP— ha propuesto utilizar para calcular la plantilla de cada instituto 20 horas, en vez de las 18 que se empleaban hasta ahora. El problema no reside tanto en el aumento de horas que pueda recaer en cada docente, sino en el recorte de plantilla que se produce en cada centro.

Contra la educación gratuita en todas las etapas

No obstante, fueron las declaraciones de Esperanza Aguirre las que corrieron como la pólvora y llenaron de indignación las redes sociales. Las palabras de la presidenta fueron las siguientes: "Para explicarnos claramente: si la educación es obligatoria y gratuita en una fase, a lo mejor no tiene que ser gratuita y obligatoria en todas las demás fases. Si los medicamentos los tenemos que pagar el 44%, no veo por qué tiene que haber cada vez menos gente que lo pague. Hay que cumplir las leyes y hacer todo lo posible para que se pueda ahorrar de cada lugar'.

La polvareda fue tal que la presidenta hizo un primer intento de matizar en su Twitter, asegurando que se refería a los máster universitarios, lo que generó, otra vez en las redes sociales, incluso burlas sobre sus conocimientos de la enseñanza en España. Por ello, horas más tarde, precisamente en la presentación de las primeras memorias oficiales de Mariano Rajoy, volvió a la palestra, con nuevas y más ambiciosas explicaciones: “La Ley española prevé una etapa obligatoria y gratuita de los 6 a los 16 años y obligatoria pero no gratuita de los 3 a los 6 años; el resto de las etapas educativas, que en tiempos de bonanza se han podido subvencionar fuertemente con independencia de los méritos y la renta de los alumnos, habrá que plantearse estudiarlos". A esa puntualización añadió: “Eso no quiere decir que se cobre o no se cobre, habrá que reflexionar de dónde se puede ahorrar". Lo que tiene claro es que para ella el sector educativo es “un nicho” donde se puede recortar.

En un tono diferente, el alcalde de Santiago, el popular Gerardo Conde Roa, arremetió contra los jóvenes estudiantes que participan en el botellón y no dudó en relacionar la participación de los jóvenes en botellones con los malos resultados académicos y consideró que “las épocas de hacer carreras en 10 años y 15 años tienen que olvidarse”. “No podemos estar subvencionando permanentemente al vago”, afirmó. La teoría del alcalde contempla que todos los estudiantes deben comenzar la carrera con los mismos medios, pero que el “que trabaja es el que tiene que recibir la ayuda”. Un requisito que ya tienen que cumplir los estudiantes que opten a una beca o a una residencia universitaria.

El vicecoordinador del Comité Electoral del PSOE, Antonio Hernando, ha asegurado que Aguirre junto con otros presidentes autonómicos conservadores están actuando de avanzadilla del programa oculto de "recortazos" que su líder, Mariano Rajoy, no quiere mostrar. Hernando, en un comunicado de prensa, ha hecho referencia así a las declaraciones de hoy de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en las que insinuó que "la enseñanza no tiene por que ser obligatoria y gratuita en todas sus fases". Aunque la presidenta de la Comunidad aclaró luego vía Twitter que se estaba refiriendo a los máster.

Hernando, en referencia a estas declaraciones, ha exigido a Rajoy que aclare si su modelo educativo "responde a la doctrina Aguirre: despedir profesores y acabar con la universalidad y la gratuidad de la enseñanza". También ha remarcado la oposición frontal del Partido Socialista a lo que ellos entienden que son pruebas de que la presidenta de la Comunidad de Madrid quiere introducir "el copago educativo" en el sistema público. En ese sentido, ha afirmado "que los socialistas defienden un sistema público, gratuito y de primera frente a los copagos que el PP tiene en mente tanto para la educación como para la sanidad".

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