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La deuda foral vasca se acerca a su máximo histórico

Las tres diputaciones vascas deben ya 2.040 millones de euros

Pedro Gorospe

La deuda de las diputaciones forales está acercándose peligrosamente a sus máximos históricos. En el primer trimestre de 2011 era ya la más alta desde hace 14 años, al acumular entre las tres instituciones forales un total de 2.040 millones de euros, y estaba a menos de 400 millones de convertirse en la más alta desde que la contabilidad de Estado guarda registros, es decir 1995, donde la deuda alcanzó los 2.442 millones de euros.

Pero todavía va a crecer algo más al seguir haciendo emisiones que ya tenían aprobadas. Álava va a ejecutar 64 millones que ya tenía aprobados y que le servirán para equilibrar el presupuesto, elevando su endeudamiento hasta los 353 millones de deuda viva a fin de año.

Bizkaia también tiene margen todavía. Las Juntas de ese territorio aprobaron endeudarse a lo largo de este año en 188 millones más que seguramente ejecutarán para llegar a final de año con el menor déficit posible, en una situación de recaudación a la baja. Van a amortizar, sin embargo 158 millones con lo que aportarán a fin de año sólo 30 más al computo general. Según la contabilidad del Estado cerraron 2010 con una deuda viva de 949 millones.

A estas dos provincias hay que sumar Gipuzkoa, que también tiene margen, aunque su diputada, Elena Franco, no dio la cifra y se limitó a asegurar que no recurrirán a la deuda, sino a la reducción del gasto, pero llegarán, con seguridad, al máximo de lo aprobado en el presupuesto. En diciembre pasado tenía 285 millones de euros de deuda viva. La contabilidad nacional atribuye a las diputaciones una deuda adicional de otros 465 millones que no están desagregados por provincias y con los que llegan a los 2.040.

De hecho el principal salto cuantitativo que dan las diputaciones en cuanto a la deuda se produjo al inicio de la crisis. Es precisamente desde 2007, cuando las empresas, sobre todo de construcción anticiparon la posterior crisis de financiación que está afectando seriamente a las cuentas públicas. En el tercer trimestre de 2008 la deuda total de las tres diputaciones apenas si superaba los mil millones (1.047). Dos años después, en el cuatro trimestre de 2010 la deuda ya doblaba aquella cifra.

El Gobierno también está sufriendo ese problema, aunque todavía no ha llegado al 40% de deuda sobre el presupuesto que gestiona. El Ejecutivo de Patxi López tenía una deuda viva a 31 de diciembre de 2010 de aproximadamente 4.400 millones —4.918 en términos consolidados al hacerse cargo de una parte que corresponde a las diputaciones— pero hace frente a un presupuesto de gestión de 10.550 millones, 11.300 millones con el presupuesto consolidado, es decir incluyendo los entes y sociedades públicas.

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Aunque la curva de crecimiento de la deuda del Gobierno es mucho más empinada, al pasar de 464 millones a 4.918, —es decir multiplica por diez— en el mismo periodo en el que las diputaciones lo duplican, —del tercer trimestre de 2008 al último de 2010— la relación entre la deuda y el presupuesto operativo de cada institución da ventaja al Ejecutivo. Mientras las diputaciones están endeudadas hasta el 70% de sus presupuestos, el Ejecutivo está endeudado hasta el 40%.

El problema del exceso de deuda es que, además de impedir nuevas emisiones, inyecta cada vez más carga financiera al presupuesto de gastos al tener que amortizar la solicitada en años anteriores.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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