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LA REFORMA CONSTITUCIONAL EN EL SENADO

El sociólogo y el ginecólogo, los socialistas que no apoyarán la reforma en el Senado

Imanol Zubero duda de la eficacia de la reforma de la Constitución en la “economía de casino” Roberto Lertxundi cree que la modificación sienta “un precedente gravísimo”

Gloria Rodríguez-Pina
Imanol Zubero, en mayo de este año.
Imanol Zubero, en mayo de este año.LUIS ALBERTO GARCÍA

“Además de la prima de riesgo económica está la prima de riesgo política, y además de la confianza de los mercados, está la de los ciudadanos”. Esa es la razón por la que el senador socialista Imanol Zubero no apoyará la reforma de la Constitución que establece un límite al déficit público, que el viernes pasado fue aprobada en el Congreso. La medida inició ese mismo día su trámite en la Cámara alta para ser votada por el pleno mañana, 7 de septiembre. Roberto Lertxundi, compañero de filas de Zubero en el PSE-EE, también confirma que se abstendrá.

Zubero, doctor en Sociología y profesor titular en la Universidad del País Vasco, cree que no tiene sentido pensar que los mercados actúan con alguna racionalidad y que moderan sus impulsos de "especulación feroz" según lo que hagamos. “¿Cómo carajo vas a convencer a una máquina de que podemos ser rigorosos?”, se pregunta, tras señalar que parte de la compra y venta de valores se realiza con sistemas informáticos. “Es una economía de casino y la única posibilidad que tenemos es reglamentarla”, afirma, y señala como solución “un gran acuerdo europeo que impida ciertos movimientos de los mercados”.

Me abstengo para que el precedente de una modificación de la Constitución no pase desapercibida" Roberto Lertxundi

El ginecólogo Lertxundi, que prefiere “no hacer más ruido ni hablar más sobre el tema”, remite a sus declaraciones al diario El Correo sus dudas sobre la eficacia de la reforma. “Estas cosas [los mercados] tienen una lógica que escapan al control”, dijo, y señaló que ya existe una Ley de Estabilidad Presupuestaria que establece desde 2006 la tendencia al déficit cero. El senador está de acuerdo en que “el endeudamiento progresivo no facilita las cosas a ninguna administración”, pero se muestra contrario al modo en que se ha hecho la reforma, con un acuerdo alcanzado entre PSOE y PP “en dos noches”. Que se modifique la Carta Magna “a su antojo” le parece “gravísimo” y cree que sienta un precedente muy peligroso.

Roberto Lertxundi, en Bilbao en abril de 2010.
Roberto Lertxundi, en Bilbao en abril de 2010.SANTOS CIRILO

“No es una cuestión de disidencia ni de rebeldía”, insiste Lertxundi, que acumula un historial de defensa de sus ideas que le costó la expulsión del Partido Comunista en 1981, y le llevó a abandonar en 1993 Euskadiko Ezkerra cuando esta formación se unió al PSE (Partido Socialista de Euskadi), a lo que entonces se negaba. “Me abstengo porque no voto contra el Gobierno”, explica en conversación telefónica, descartando pulsar el botón del "no". Y lo hace “para que el precedente de una modificación de la Constitución como esta no pase desapercibida”.

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Comprensión en el PSOE

Zubero asegura que está en política de forma accidental y que tiene muy claro que no va a repetir. “Es más sencillo opinar desde mi situación que desde la de quien tiene que ejecutar”, apunta, y repite varias veces al otro lado de la línea telefónica desde su despacho en la Universidad, en que “las explicaciones de [Alfredo Pérez] Rubalcaba dan sentido a la decisión” y que “está actuando con responsabilidad”.

No hubo presiones en la reunión del lunes 29 de septiembre en la que el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno trató de convencer a diputados y senadores socialistas sobre la necesidad de la reforma, asegura el sociólogo. “Hubo mucha libertad y respeto, y la gente que nos expresamos más críticamente lo hicimos con naturalidad”, relata. “Yo me quedé maravillado de la frescura y la capacidad de escucha de Rubalcaba hasta las dos de la madrugada. Siempre con una actitud de convencer, de dialogar, nada autoritario”, subraya. El exministro tiene que hacer aun un esfuerzo para explicar la decisión a los ciudadanos, según Zubero, que asegura que sabe “que está en su voluntad”.

Lo único que tengo claro es que no estoy de acuerdo y voy a seguir en esa convicción" Imanol Zubero

El profesor no ha decidido qué hará durante la votación, si se abstendrá, votará en contra o se ausentará de la Cámara. No sabe tampoco cuántos de sus compañeros se abstendrán, si lo hacen, pero vaticina que “lo que va a pasar es lo mismo que en el Congreso”. Lo que sí sabe es que “lo hará con la máxima responsabilidad” y esperará a la reunión del grupo previa al pleno para decidir cómo formalizar su oposición.

Se nota en su voz que no le gusta verse obligado a romper la disciplina de partido. “Hubiese preferido que esto no hubiese ocurrido. Las discrepancias deben ser llevadas al terreno del acuerdo, y me sabe mal”, asegura, pero actuará en conciencia: “Lo único que tengo claro es que no estoy de acuerdo y voy a seguir en esa convicción. No he cambiado de opinión”.

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