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Griñán abre el lunes el curso bajo el signo electoral

Pretende no hacer coincidir la reapertura con los debate de la reforma constitucional

José Antonio Griñán ha adelantado el inicio oficial del curso político al próximo lunes, con la celebración de la primera reunión del Consejo de Gobierno, para evitar coincidir con el pleno del Congreso que tiene que tomar en consideración la reforma pactada por PP y PSOE del artículo 135 de la Constitución sobre el límite de déficit público. El presidente de la Junta comparecerá ante los medios para explicar su agenda, que termina con la disolución del Parlamento autonómico y la convocatoria de las elecciones andaluzas, previstas para el mes de marzo.

Además de pronunciarse sobre la salida pactada con el Gobierno central respecto a la gestión del Guadalquivir —cuya transferencia a Andalucía anuló el Tribunal Constitucional—, Griñán hablará de lo más inmediato que tienen que encarar en este cuatrimestre: la reunión bilateral Junta-Estado, fijada para la segunda quincena de septiembre. Según fuentes de San Telmo, en este encuentro se chequeará el cumplimiento de la disposición tercera del Estatuto de Andalucía, que fija la inversión estatal según la población, y la cesión de edificios de la Seguridad Social.

José Antonio Griñán tiene poco tiempo para poner en órbita las medidas que anunció en el debate de la comunidad de finales de junio. Los últimos meses de la legislatura son particularmente intensos (la Cámara debe aprobar 14 leyes), por lo que no se descarta celebrar algún pleno extraordinario en enero, ya que, según la ley, basta con convocar las elecciones con 55 días de anticipación.

Campaña permanente

La actividad frenética estará sin duda condicionada por el reñido clima electoral. Cuando aún se vive la resaca de los comicios municipales —de hecho, aún faltan corporaciones por constituir—, el adelanto de las elecciones generales al 20 de noviembre y la decisión de Griñán de llamar a las urnas en marzo configuran un escenario de siete meses de campaña permanente. Con este paraguas, el socialista se verá en la tesitura de pergeñar los futuros presupuestos, que, por tercer año consecutivo, bajarán.

El presidente andaluz acudirá el mismo lunes por la tarde a una reunión en Madrid de los barones de su partido, que dirigirá el candidato a la presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.

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