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EL ACENTO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Brindis con sidra

Nos encanta rasgarnos las vestiduras, sobre todo en agosto. Dos concejales del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián fueron fotografiados hablando amistosamente y brindando (con sidra) con el alcalde de la ciudad, de Bildu, y ardió Troya. Excepto en el País Vasco, donde los demás partidos quitaron importancia al episodio, en contraste con la indignación ardiente de los encargados de decirles a los del PP lo que tenían que hacer de inmediato: pedir perdón públicamente.

Sin embargo no es para tanto, y son las excusas presentadas por el partido lo que ha magnificado un asunto que las explicaciones ofrecidas por los dos ediles habían ya desinflado. De esas explicaciones se deduce que su delito no es tanto confraternizar con el enemigo como dejarse fotografiar con él.

Porque sin la foto, la noticia habría pasado inadvertida. Según Antonio Basagoiti, líder del PP vasco, la foto “no es lo que parece”, porque se trata de dos concejales “tan combativos con Bildu como el que más”. Lo mismo dijo el portavoz de portavoces, Esteban González Pons: esa imagen “no representa la postura del partido” ante la coalición abertzale. Nadie duda de la beligerancia del PP contra Bildu, pero eso no significa necesariamente que los concejales tengan que negarse a relacionarse con su alcalde.

El PP no está “de acuerdo con su legalización, pero respetamos el Estado de Derecho, y si el diputado de carreteras de Álava (del PP) se tiene que sentar con el de Gipuzkoa (de Bildu) se sentará por normalidad institucional”, declaró Basagoiti el pasado día 7. Ese mismo día se publicaba una foto de la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Vitoria (del PP) saludando al alcalde donostiarra. En parecidos términos se expresaron en su momento el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, y el nuevo diputado general de Álava, Javier de Andrés, distinguiendo entre la necesaria colaboración institucional, que “debe estar al margen de las disputas políticas”, dijo el segundo, y los acuerdos políticos, que hoy serían imposibles.

Pero es que además, uno de los concejales ha explicado que lo que le estaba diciendo al alcalde cuando les fotografiaron era que debía ordenar retirar las pancartas de apoyo a los presos que se veían desde el balcón del Ayuntamiento.

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