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Una corrida de toros en Galicia, pagada con fondos europeos

El alcalde lo admite: "Creo que fueron unos 5.000 euros de nada"

“Que se vayan a paseo. Lo hago porque me da la gana”. El alcalde del municipio ourensano de Muíños, Plácido Álvarez (PP), despacha de esta forma la iniciativa parlamentaria registrada ayer por el BNG para denunciar la utilización de los fondos comunitarios transfronterizos de los que se nutre el Instituto Ourensano de Desarrollo Económico (Inorde), dependiente de la Diputación, en la corrida de toros celebrada el fin de semana en ese municipio. El Inorde figuraba como patrocinador en el cartel anunciador de las fiestas del ayuntamiento, fronterizo con Portugal, en las que se incluía la tourada.

 Álvarez no recuerda “con exactitud” la aportación económica del Inorde. “Creo que fueron unos 5.000 euros de nada”, sostiene, y puntualiza de inmediato que no se destinaron a la corrida de toros, “sino a ayudar a pagar otras actividades de las fiestas” patronales. “Ni siquiera pedimos ayuda a la Diputación, tal como están las cosas”, señala el regidor baltarista en alusión a la crisis y al endeudamiento de la institución provincial.

El Inorde, que controla Baltar desde la Diputación, es responsable de gestionar entre 2007 y 2013 cuatro proyectos de cooperación transfronteriza España-Portugal y es socio de un proyecto del programa Interrreg. Sus cometidos se centran en la utilización de los fondos estructurales de la UE para realizar proyectos estratégicos en Ourense de cooperación internacional e interegional, en la gestión de actividades turísticas y en el apoyo al sector agrícola, ganadero y forestal de la provincia. Junto a ello, debe cooperar con las empresas ourensanas para la promoción de sus productos.

El regidor de Muíños sostiene que este instituto financió “solo” la cartelería y los globos de la Exporaia (una exposición de artesanía) incluida en los festejos.

Pagó el Ayuntamiento

El alcalde asegura que fue el Ayuntamiento el que pagó la corrida “porque le encanta al pueblo y estos señores que tanto la critican ya han desaparecido de la corporación local porque no están en sintonía con los vecinos”. Tras 16 años ininterrumpidos en la alcaldía, Álvarez se superó a sí mismo en las últimas municipales y obtuvo nueve de nueve concejales “porque no había más”, puntualiza, barriendo la representación simbólica que tenían PSOE y BNG con un concejal cada uno de ellos.

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