Bildu hace una exhibición de poder en las fiestas de verano de Euskadi
Familiares de presos de la banda serán invitados estelares de los ‘abertzales’ en Vitoria
Bildu no esconde que usará toda la presencia institucional obtenida el 22-M para arrastrar hacia sus postulados la “normalización” política en Euskadi, multiplicando los gestos de afecto hacia el entorno de ETA. Los ediles de la coalición abertzale en el Ayuntamiento de Vitoria tendrán hoy como invitados destacados en el chupinazo que da inicio a las Fiestas de La Blanca, las primeras de las tres capitales vascas, a miembros de la asociación de familiares de presos de la banda Senideak. Es habitual que acudan al festejo familiares de víctimas de ETA como Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel, exconcejal popular asesinado en 1997, por ejemplo.
También han invitado al diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, al alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, y a otros dirigentes de la coalición. El gesto llega dos días después de la polémica generada por el caluroso saludo que Garitano dio a los familiares de reclusos de ETA en la celebración del día de San Ignacio de Loyola, en Azpeitia (Gipuzkoa), donde pidió su acercamiento a Euskadi, la derogación de la doctrina Parot y la excarcelación de los presos enfermos.
El diputado general guipuzcoano, recibido el lunes con aplausos por un grupo de integrantes de del colectivo de presos de ETA Etxerat, aseguró que Euskadi vive “un tiempo nuevo” desde la llegada de Bildu, aunque “todavía existe mucho sufrimiento”, en referencia a los familiares de los presos. “Por eso pedimos la inmediata derogación de la doctrina Parot , que es la cadena perpetua, el fin de la dispersión, la puesta en libertad de los presos que están enfermos y de aquellos que estén en condiciones de alcanzar la libertad condicional”, dijo Garitano.
El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, le respondió ayer. “Habrá un día en que todos tengamos que reflexionar sobre lo que ha pasado y el daño que se ha podido padecer y cometer, pero no estamos en ese tiempo. Todavía estamos saliendo de ese conflicto”, dijo en una entrevista en Onda Cero.
La oposición en San Sebastián también teme que Bildu pretenda politizar la emana Grande ahonden en la politización de las fiestas vascas, que la izquierda abertzale pro-ETA utilizó durante décadas como altavoz. Ayer mismo, Izagirre, que no confirmó si estará hoy en Vitoria, se reunió con su predecesor, el socialista Odón Elorza, que salió muy defraudado del encuentro.
Bildu tiene guión propio sobre como debe ser el final del terrorismo en Euskadi. Garitano afirmó ayer que “llegará un día” en que habrá que reflexionar sobre el dolor causado si bien opinó que el momento aún no ha llegado porque “todavía estamos saliendo de este conflicto”. Aunque la izquierda abertzale se ha desmarcado de la violencia para volver a las instituciones, sigue sin exigir en público a ETA que anuncie su final. Tampoco ha asistido a ningún homenaje a víctimas de la banda, aunque pide tiempo para ello. El exministro del Interior y candidato socialista a la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, recalcó que las palabras de Garitano deben ser miradas con “lupa”.
La polémica saltó cuando Bildu anunció que los familiares de presos de Senideak —una asociación legal— serían también “protagonistas” de unas fiestas tradicionalmente despolitizadas. Desde hace años el chupinazo y el pregón son realizados por ciudadanos y colectivos destacados —este año serán los periodistas locales—. La noticia provocó que el alcalde, Javier Maroto (PP), convocara una junta de portavoces de urgencia. En la reunión, la representante de Bildu, Itziar Amestoy, dijo no entender por qué había tanto revuelo. “Esto es inaceptable”, les respondió el portavoz del PSE y exregidor de la ciudad, Patxi Lazcoz. El encuentro terminó con PP ( nueve ediles) , PSE, PNV y Bildu (seis cada uno) pactando un texto en el que se comprometían a “no hacer otro uso de la balconada que no sea el de la celebración festiva”.
“No hay ningún ánimo de provocar. Ellos son parte de nuestro espectro social y esto será un signo de normalización”, explicó un portavoz de Bildu. “Igual en la balconada nos encontramos con familiares de asesinados de ETA y tenemos que aprender a convivir en el mismo espacio. ¿Te crees que nos hará gracia encontrarnos ahí a Basagoiti [presidente del PP vasco]?”, añadió.
