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La marcha sur llega a Madrid tras un mes de camino

Los gaditanos recorren unos 600 kilómetros hasta llegar a la capital

Indignados de Zaragoza reponen fuerzas antes de llegar a Sol.
Indignados de Zaragoza reponen fuerzas antes de llegar a Sol.SANTI BURGOS

La marcha sur llegó a la Plaza Elíptica madrileña entre fuertes aplausos y abrazos después de que algunos de los caminantes hubieran iniciado su andadura hace más de un mes. Unos 50 miembros de la organización, dispuestos en la plaza madrileña en diferentes departamentos como comedor, consigna, zona de conciertos o distintos puntos para la confección de carteles, tenían todo preparado para que los 150 recién llegados pudieran descansar durante la tarde.

No era para menos ya que algunos (el caso de los gaditanos) acumularon en sus botas unos 600 kilómeros mientras que otros (malagueños o motrileños), cerca de 500. Durante la ruta, se sumaron, entre otros, granadinos, sevillanos o toledanos, lo que provocó que el grupo fuese en aumento progresivamente.

Yaiza, estudiante de Animación Sociocultural de 19 años, llegó después de 20 días de viaje desde Sevilla. No pudo iniciar la marcha con el resto de compañeros el 1 de julio, aunque no dudó en arrancar el día 4 para formar parte de un Movimiento del que ya fue parte muy activa durante el mes de mayo y en las asambleas de barrios de la capital hispalense. De la marcha, destaca la hospitalidad que se encontraron por el camino. “Nos habilitaron polideportivos y nos dejaron dormir en plazas; incluso en Montoro nos abrieron la plaza de toros para pasar la noche”, recuerda.

El ambiente en la plaza Elíptica fue el mismo que el de hace dos meses en multitud de plazas españolas. La indignación contra los gobernantes no ha disminuido

El ambiente en la plaza Elíptica fue el mismo que el de hace dos meses en multitud de plazas españolas. La indignación contra los gobernantes no ha disminuido. Las noticias de alcance político de las últimas semanas (el PP ha tomado posesión del mayor número de ayuntamientos y autonomías que haya conseguido un partido político en democracia, Rubalcaba ha sido designado candidato oficial del PSOE para las elecciones generales, Camps ha dimitido como presidente de la Generalitat…) no han disminuido el malestar.

María José, guía turística de 31 años, asegura que el movimiento logró “influir en las elecciones”, aunque todavía queda camino. Llegó en coche desde Puertollano (Ciudad Real) por la mañana para recibir a la marcha del sur y tomar parte en la organización en la plaza Elíptica. Había formado parte en esa ruta pero solo puntualmente debido a motivos laborales ya que tiene un contrato fijo desde hace ocho años. No solo parados, estudiantes o subcontratados se unen a la causa, sino que, como ella afirma, “hay que cambiar las cosas entre todos”. María José opina que “debemos cambiar este sistema con la colaboración del mayor número de gente posible; hay que seguir con la lucha”.

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Después de descansar con música en directo en un improvisado concierto durante la tarde, la marcha sur abandonó la plaza Elíptica sobre las siete de la tarde. A medio camino hacia la Puerta del Sol, la marcha extremeña se unió para formar un grupo de unas 1.000 personas que entraron en la plaza madrileña por la calle Mayor. Pusieron el punto final en la ansiada Puerta del Sol, destino último del viaje, con más abrazos y aplausos, aunque también con lloros y, sobre todo, muchas sonrisas.

Por delante les esperan dos días de actividades durante los que seguirá vigente el espíritu del Movimiento 15-M, un sentimiento que, como asegura María José, “siempre se mantuvo vivo”.

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