Seis meses de inestabilidad financiera

Las convulsiones que sufre España en los mercados reflejan fielmente la incapacidad europea para resolver su crisis de identidad. Los picos que ha vivido la prima de riesgo –el sobreprecio que paga la deuda española respecto al bono alemán a 10 años, el de referencia- se corresponden con los incendios que han ido viviendo Grecia, Portugal y más recientemente Italia, además de algunas incertidumbres políticas en el país, como la que provocó el resultado electoral del 22-M. Estos son los principales hitos del año.

Enero. Los mercados comienzan el año golpeando a Portugal ante los crecientes rumores de que tendrá que ser rescatado. La Unión Europea debate ampliar el fondo de rescate para países con problemas pero lo vincula a la adopción de mayores ajustes por parte de los posibles destinatarios.

Febrero. Los líderes europeos deciden aplazar a marzo el pacto de competitividad que reduzca los desequilibrios y propicie el crecimiento. El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, propone limitar por ley el déficit, también en comunidades y ayuntamientos, aunque más tarde admite que no tiene capacidad para imponerlo.

Marzo. A principios de mes el Banco Central Europeo (BCE) avanza una subida de tipos en abril. El día 10 la agencia Moody’s rebaja un escalón la nota española por los riesgos que entraña la banca. Los líderes europeos aprueban el Pacto del Euro, que trata de ligar los salarios a la productividad, aboga por reformar las pensiones y por limitar el déficit, entre otras medidas. A finales de mes el Parlamento portugués fuerza la dimisión del primer ministro, José Sócrates, al negarle el apoyo al duro plan de austeridad propuesto para librar al país del rescate. Con ese mar de fondo, Zapatero aprovecha para anticipar en Bruselas una batería de propuestas (ninguna de ellas de gran calado) como el plan para aflorar empleo sumergido y la pretensión de controlar las cuentas autonómicas.

Abril. Portugal solicita el rescate a sus socios europeos el día 6. Un día después, el BCE sube los tipos de interés. A mediados de mes Zapatero anuncia que un fondo chino invertirá miles de millones en España, una noticia luego desmentida por el propio fondo. Hacia finales de mes crecen las dudas sobre la capacidad de Grecia para aprobar más ajustes .

Mayo. La Unión Europea convoca una reunión de emergencia para abordar el problema de la deuda griega. Londres y Helsinki se oponen a los nuevos planes. Con el trasfondo de los crecientes temores a un impago de la deuda, Merkel viaja a Bruselas. Mientras, Zapatero convoca de urgencia a los agentes sociales para tratar in extremis de que pacten la reforma de los convenios. El día 16 se aprueba el rescate de 78.000 millones de euros a Portugal y un día después de las elecciones de mayo, el 23, España sufre el castigo de los mercados.

Junio. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, adelanta que habrá otra subida del precio del dinero en julio. El mercado español vive una auténtica semana negra por las dudas sobre Grecia, cuya deuda se sitúa ya a dos escalones del impago según Stardard&Poor’s. Europa discrepa sobre cómo reestructurar la deuda griega, aunque sí logra que el día 29 el Parlamento griego apruebe otro duro plan de ajuste para facilitar esos acuerdos. En España, Bankia y Banca Cívica preparan sus salidas a Bolsa con descuentos del 70% y el Gobierno aprueba por decreto la esperada reforma de convenios.

Julio. El mes se inicia con el desbloqueo europeo al quinto tramo del plan de rescate griego. Moody’s da un paso más en la polémica actuación de las agencias de calificación y degrada el bono portugués al nivel basura. El día 6 Trichet certifica la subida de tipos al 1,50% y poco después se inicia la presión a Italia en los mercados. Al fracaso de la enésima cumbre europea para aliviar la situación griega el día 11 le sigue el plan italiano de emergencia para calmar a los mercados. El proyecto, que recorta pensiones, impone el copago sanitario y elimina deducciones fiscales, se aprueba el 14, un día antes de que se conozcan las pruebas de resistencia a la banca que suspenden cinco entidades españolas (de un total de ocho en Europa). Los mercados volvieron a castigar ayer a Europa y tensaron la prima de riesgo española.