Iruin atribuye a las propuestas pacíficas de Otegi que ETA lleve dos años sin matar

El abogado Iñigo Iruin, encargado de la defensa del exdirigente de LAB, Rafel Díez Usabiaga, uno de los ocho procesados en el caso Bateragune, ha recordado al tribunal que desde que la izquierda abertzale abrazó la alternativa pacífica y democrática propuesta por Arnaldo Otegi en 2008, ETA "no ha cometido atentados". En la última sesión del caso que juzga a los ocho dirigentes abertzales por, presuntamente, intentar refundar la ilegalizada Batasuna, Iruin ha tratado de desmontar los argumentos que ayer presentó la fiscalía para pedir 10 años de cárcel a Otegi y Usabiaga, acusándolos de un delito de dirección de banda terrorista.

Para el letrado este "período de dos años sin atentados que no se había vivido nunca" solo puede deberse a la "posición clara de la izquierda abertzale de acabar con la estrategia político militar". Iruin, que ha obviado el asesinato de un gendarme en Francia en marzo de 2010, ha afirmado que esta circunstancia no puede entenderse como "una simple maniobra de adaptación porque nunca había pasado". Con este argumento ha pretendido contrarrestar las afirmaciones del fiscal que ayer alegó que dentro de la izquierda abertzale existía una evolución que solo se limitaba a adaptar las estructuras de la organización a la coyuntura de cada momento.

Gorizelaia 

Un alegato que también ha hecho suyo la abogada de Otegi, Jone Goirizelaia, quien ha asegurado que su defendido y los otros siete acusados eran "militantes de la izquierda abertzale, algunos vinculados a la antigua Batasuna, como es público y notorio" que se integraron en un grupo "creado, surgido y formado" para desarrollar "un cambio de estrategia" y apostar por vías "exclusivamente políticas, pacíficas y democráticas".

La letrada de Otegi también ha asegurado que los acusados "nunca han actuado al dictado de ETA", ni han seguido sus "órdenes" o han tratado de "adaptar la estrategia político-militar" de la banda, como aseguró ayer la acusación.

Iruin, uno de los autores de los estatutos de Sortu, también ha tratado de desmontar el alegato del ministerio público que recordó que los ocho procesados no habían rechazado la violencia ni roto con ETA. El letrado ha echado mano de los argumentos del Tribunal Constitucional para la legalización de BIldu entre los que se defendía que la negativa a condenar la violencia, "por sí sola", no es suficiente en un procedimiento de ilegalización de partidos. "Aquello que ha sido válido para el Constitucional, no puede emplearse ahora para condenar", ha puntualizado.

La defensa ha criticado que en el juicio "no se ha probado absolutamente nada"

Tanto Iruin como Goirizelaia han criticado que en el juicio "no se ha probado absolutamente nada", sino que todo han sido "conjeturas y elucubraciones, descontextualizando los hechos" bajo el pretexto de que "todo es ETA". La letrada ha acusado a la fiscalía de "actuar situando el debate en otros parámetros". A lo que ha puntualizado: "Olvidando que estamos en la jurisdicción penal, donde se tienen que analizar conductas punibles que encajen en alguno de los tipos penales".

Iruin, sin embargo, no ha negado la existencia de Bateragune, pero ha dejado claro que se trata de una organización vinculada con Ekin, una institución a la que, según él, no pertenecen ninguno de los procesados.