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“Menos porrazos y más abrazos” y otros lemas

El Movimiento del 15-M acuña y adapta a las circunstancias con ingenio sus eslóganes y expresiones

Son muchas las consignas que han gritado estos días los indignados y que se han convertido en un símbolo más del movimiento. Ayer volvieron a corearse muchas de ellas (“que no, que no, que no nos representan”; “estas son nuestras armas” —mientras levantaban las manos—; “lo llaman democracia y no lo es...”) pero también aparecieron otras nuevas. El ingenio entra en juego y trata de adaptar los eslóganes a las circunstancias y a los momentos concretos.

En Madrid, por ejemplo, donde la movilización adquirió la forma de una araña con los distintos orígenes de las columnas de gente que iniciaban su marcha hacia la plaza de Neptuno, se escucharon eslóganes como: “Aquí están los de Salamanca, con sus perros y sus flautas”, en la convergencia de los indignados de ese distinguido barrio de la capital con otra de las marchas que provenía de un barrio más proletario como es el de La Elipa. Minutos más tarde coreaban todos juntos con manojos de llaves en las manos: “Estas son las llaves de la casa de mi padre”.

Tampoco es casualidad que, tras las contundentes cargas policiales de los Mossos en Barcelona y los incidentes violentos ocurridos en el Parlamento catalán la semana pasada, uno de los gritos más coreados por los manifestantes de la capital catalana fuera: “Menos porrazos y más abrazos”. Los manifestantes portaron pancartas a favor de la paz y reclamaron la dimisión del consejero de Interior, Felip Puig, que aprovechó los altercados en el Parlamento para desacreditar el 15-M.

La corrupción fue el eje central de la manifestación de Valencia, que, según cálculos realizados por este periódico, reunió a unas 25.000 personas. Hubo gritos contra el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, imputado por haber recibido presuntamente regalos de la trama Gürtel, como “¡president a Picassent!” [localidad que alberga el centro penitenciario de Valencia]!” y “¡president a Fontcalent [nombre de la cárcel en Alicante]!”. También contra la alcaldesa Rita Barberá (quien también recibió agasajos de la trama, según las conversaciones grabadas por la policía a Álvaro Pérez, El Bigotes): “Rita, Rita, asoma la carita”. El principal promotor alicantino, Enrique Ortiz, también ligado al Gürtel y al caso Brugal, recibió su dosis: “Ortiz, cabrón, trabaja de peón” y “tenemos la solución, los corruptos a prisión”. En Castellón, el protagonista fue el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, imputado por tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal: “Fuera corruptos de Castellón”.

Los vascos dejaron a un lado los nacionalismos. Un pequeña ikurriña presidió, junto a otra bandera republicana, la manifestación de Bilbao, únicos símbolos identitarios de una marcha en la que se mezclaron las consignas en castellano y euskera.

La corrupción fue el eje central de la manifestación de Valencia, que, según cálculos realizados por este periódico, reunió a unas 25.000 personas
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Y, a ritmo de sevillanas se cantaba en Sevilla: “Es el Fondo Monetario un juntorio de ladrones que nos vienen a quitá toítas las ilusiones”. Junto a ellos un perro con un cartel: “Indigna-Dog”.

Estos son algunos de los lemas que hemos leído y escuchado en las manifestaciones del 19-J:

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