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Camps acorrala a Ripoll en Alicante y el PP se precipita hacia la escisión

La pugna por la Diputación amenaza la unidad del partido en el poder. Tanto es así que, si no hay acuerdo, los ediles deberán elegir entre dos listas de diputados

“Están rompiendo el PP”, se lamentaba un ex diputado popular en Alicante, que observaba atónito la bronca entre los afines al presidente regional, Francisco Camps, y los partidarios del presidente provincial, José Joaquín Ripoll. Este último quiere repetir su tercer mandato al frente de la Diputación de Alicante, donde el PP ha cosechado un éxito electoral sin precedentes al alcanzar 20 diputados, frente a los 11 socialistas.

Pero Ripoll vive su momento político más delicado. Imputado por el juez por cinco delitos en el caso Brugal y debilitado por la pérdida del poder municipal en sus feudos (Alcoi, Villena y Orihuela), el presidente provincial intenta, sin éxito hasta ahora, alcanzar un pacto con los campistas para poder sobrevivir. Sin embargo, las tensiones acumuladas durante los últimos años entre ripollistas y campistas han sido demasiado fuertes y han desencadenado una guerra sin cuartel. La dirección nacional del PP apenas tiene margen de maniobra, y observa con preocupación una “posible escisión” si Ripoll no consigue su fin.

Los campistas han presentado ante la Junta Electoral de Zona una lista con 66 avales —el del 75% de ediles de la comarca— para la Diputación, encabezada por Luisa Pastor, alcaldesa de Sant Vicent, que deja fuera a Ripoll. La dirección provincial ha elaborado su propio equipo, sin ningún campista, aunque admite estar abierta a “la negociación”. De hecho, se han iniciado los contactos entre los dos sectores enfrentados para evitar la fractura y que en la tarde de hoy, por primera vez en la historia, los concejales del PP de la comarca tengan que ir al juzgado a elegir entre dos listas diferentes. Siempre hubo unanimidad, pero ahora el pacto parece más que difícil.

Según el entorno de Ripoll, en esta negociación el presidente del PP provincial estaría dispuesto a que Camps colocara a quien quisiera en la lista, respetando solo dos puestos para sus afines (uno para él y otro para el alcalde de Mutxamel). Sin embargo, la dirección regional no está dispuesta a que Ripoll tenga opción alguna, asegura que su lista es innegociable y empieza a buscar una salida “digna” para el futuro político de Ripoll.

En esta línea, el concejal del PP y exalcalde de Benidorm y campista Manuel Pérez Fenoll, que se enfrentó a Ripoll en el último congreso provincial del PP en Alicante, donde perdió por apenas cinco votos, dijo ayer abiertamente al presidente de la Diputación de Alicante que “debería dar un paso al lado y pensar en el bien del PP”. Fenoll, en declaraciones a la cadena SER de Benidorm, lamentó que Ripoll “haya sido un gestor que últimamente no ha estado a la altura de las circunstancias”. Según el político afín a Camps, “es bueno que, en partidos y en instituciones, cada cierto tiempo haya relevos, y en este momento más de la mitad del PP en la provincia considera que deben cambiar algunas cosas”, en referencia al todavía presidente provincial. Fenoll aclaró: “Dar un paso al lado no es que se vaya, sino que el partido use su experiencia en otro sitio”.

El ripollismo está acorralado por el campismo y la presión a que está sometido es tremenda. El edil del PP en al Ayuntamiento de Tibi Jaime Galiana se desvinculó “totalmente”, en una nota de prensa, de la lista de aspirantes a un puesto en la Diputación para la comarca de L’Alacantí aprobada por Ripoll. Y además mostró su apoyo a la candidatura de los campistas. Se trata de la penúltima deserción de los ripollistas.

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