Zoido toma posesión del feudo histórico del PSOE en Andalucía

Al recoger Juan Ignacio Zoido el bastón de mando del Ayuntamiento de Sevilla se consuma el mayor vuelco político que dejaron las urnas en Andalucía el 22 de mayo: la victoria por mayoría absoluta del PP en uno de los feudos históricos del PSOE. Los populares, con el 49,31% de los votos (166.040 papeletas), obtuvieron 20 de los 33 concejales del pleno, frente a los 11 del PSOE (29,45% de los votos) y los dos de IU (7,15%). Todas las encuestas daban por ganador al PP, pero ninguna vaticinó que la victoria iba a ser tan holgada.

El hombre que desde este sábado es alcalde de la capital andaluza es un juez en excedencia nacido en Montellano (Sevilla) en 1957. Dio el salto a la política en 1996 como director general de Relaciones con la Administración de Justicia, con Margarita Mariscal de Gante como ministra. Se curtió como delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha (200-2002) y Andalucía (2002-2004) antes de recibir el encargo más difícil: arrebatarle la alcaldía de Sevilla al PSOE. Fracasó en su primer intento, en mayo de 2007. Ganó por 4.000 votos, pero la reedición de un pacto entre PSOE e IU le dejó fuera de la alcaldía.

Zoido recurrió en campaña a un eficaz mensaje: “prestadme el voto”

Los cuatro años de oposición los ha pasado en la calle, recorriendo la ciudad de barrio a barrio, recogiendo quejas de vecinos y prometiéndoles soluciones a su medida. A la campaña electoral llegó ya con casi todo el trabajo hecho, pero en los 15 días previos a las elecciones su equipo se sacó de la manga un mensaje dirigido a los votantes socialistas que, a la postre, ha sido definitivo: “prestadme el voto”. A la vista de los resultados, varios miles de electores lo han hecho. Y por el camino han tumbado escenarios que hasta hace tres semanas parecían grandes certezas: las principales, que el PSOE tenía en Sevilla un feudo fiel y que a mayor participación electoral, mejor para los socialistas. El 22 de mayo la participación fue en Sevilla ocho puntos más alta que en los comicios de 2007, pero los resultados indican que muchos de los que hace cuatro años se quedaron en casa fueron esta vez a votar, pero cogieron la papeleta del PP.

La importancia que la victoria en Sevilla tiene para los populares la escenificó Mariano Rajoy, que encabezó la larga lista de altos cargos del PP que acudieron a la toma de posesión de Zoido.  Tanto Rajoy como el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, el presidente autonómico, José Antonio Griñán, y el propio Zoido optaron por entrar por la puerta principal del consistorio y hacer frente a los miembros del movimiento del 15-M. Los indignados se mudaron por un día de la acampada que mantienen en la Plaza de la Encarnación a la Plaza Nueva, donde está la sede del gobierno municipal, para recordarle a Rajoy y a la nueva corporación que no se sienten representados por ellos.