_
_
_
_
_

Doñana entra en el tablero político

Los principales partidos necesitan pactar en los pueblos del parque nacional

Raúl Limón
Un tramo de la carretera que une El Rocío con Matalascañas.
Un tramo de la carretera que une El Rocío con Matalascañas.IVÁN BOUZÁ

El reparto de poder en los pueblos del entorno de Doñana es fundamental para el futuro del parque. Las principales fuerzas políticas necesitan pactos y mantienen posiciones enfrentadas sobre propuestas fundamentales: una carretera de Huelva a Cádiz, ampliar la existente entre las capitales onubense y sevillana, aumentar las hectáreas de regadío y el proyecto de oleoducto desde el Atlántico a Badajoz.

Como argumento, como amenaza, como objetivo, como reclamo. Doñana, reserva de la biosfera, ha terminado entrando en la negociación. Los principales municipios del entorno están pendientes de pactos. El mayor, con 22.000 habitantes, y el que más espacio tiene en la reserva es Almonte, donde las urnas han dejado al PSOE con 10 ediles, al PP con nueve y a IU con dos. Idéntico resultado en Moguer (20.000 habitantes), donde los socialistas precisan del apoyo o la abstención de una agrupación independiente de Mazagón para arrebatarle el gobierno al PP. En Hinojos, socialistas e IU han empatado a cuatro ediles y el PP tiene tres. El pacto “lógico”, sin embargo, podría verse afectado por otros acuerdos. Y así en medio centenar de pueblos, pendientes unos de otros para ver con quién se sientan en los ayuntamientos. Y en el fondo, Doñana y una de las principales zonas agrícolas del país.

Almonte ha sido la punta de lanza del conflicto. El PP tiene en Palos de la Frontera un bastión histórico y ahora, tras perder Moguer —si se consuma el pacto de los socialistas con los independientes—, quiere el municipio almonteño, el corazón de Doñana. Los populares no dudaron en probar suerte, pese a que la dirección federal de IU dejó claro que no permitiría un Ayuntamiento del PP con sus votos. La dirección local izquierdista aceptó el envite, lo pasó a consultas entre los militantes y estos votaron apoyar al PP.

El candidato popular almonteño, José Antonio Domínguez, confía en que IU mantendrá su apoyo el próximo sábado, pero aspira a más. Quiere que los dos ediles formen parte de su equipo. “Tengo la obligación de negociar para que entren en el gobierno, que tiene que ser fuerte para afrontar los retos. Queremos trabajar en equipo y los dos concejales tienen un perfil muy interesante para nosotros”, afirma Domínguez. También asegura que la decisión de la asamblea de IU es “sabia, sensata y normal” porque los programas coinciden al 90%.

Los programas, en términos generales, defienden aspectos que cualquier formación apoyaría

Es cierto que los programas, en términos generales, defienden aspectos que cualquier formación apoyaría, desde la creación de empleo hasta las facilidades a los jóvenes para el acceso a la vivienda. Pero en esta zona tan sensible medioambientalmente hay cuatro proyectos claves que marcan las diferencias: una autovía Huelva-Cádiz, ampliar la A-49, mantener o aumentar las hectáreas regables y la construcción del oleoducto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

PP e IU chocan en proyectos clave para Doñana

Javier Arenas ha recorrido todos los pueblos que rodean Doñana entre Huelva y Cádiz prometiendo una conexión entre ambas capitales

El primero de los proyectos es ya un lema del PP. El presidente popular, Javier Arenas, ha recorrido todos los pueblos que rodean Doñana entre Huelva y Cádiz prometiendo una conexión entre ambas capitales. Domínguez asegura que la carretera no toca el espacio natural. También defiende el PP, según confirma su portavoz provincial, Guillermo García, el desdoble de la vía entre Almonte y su playa de Matalascañas, que atraviesa Doñana, y la variante de la aldea almonteña de El Rocío.

Entre las obras de infraestructura, el PP también exige que la A-49, entre Huelva y Sevilla, tenga tres carriles por sentido en toda su extensión. Estas vías supondrían un aumento de la capacidad de tránsito por las zonas que rodean el espacio natural. El PP las considera fundamentales en sus planes de desarrollo y empleo.

Sin embargo, el argumento del incremento de tráfico tiene un valor diferente para otro de los proyectos sobre los que discrepan los partidos: la construcción de un oleoducto entre la costa de Huelva y Badajoz. Como las autovías, no pasaría por la zona de máxima protección, pero Guillermo García afirma que aumentaría en un 15% el tránsito de buques con petróleo por la bahía. No obstante, García advierte de que el proyecto “hay que estudiarlo bien”.

El agua disponible y las hectáreas dependientes de esta son otros elementos del conflicto

El agua disponible y las hectáreas dependientes de esta son otros elementos del conflicto. El Plan de Regadío de Doñana establece que solo hay agua para 9.000 hectáreas. El PP defiende que con un trasvase se podrían aumentar las mismas sin poner en riesgo el parque.

“No, no, no y no. No a las autovías, no al oleoducto, no a la ampliación de los regadíos y no al trasvase”. Así de tajante se pronunció el coordinador de IU, Pedro Jiménez. Pero, aunque esta es la opinión de la federación provincial para toda la zona de Doñana, Jiménez no quiere que interfiera en el conflicto creado en Almonte, donde su asamblea apoya a un partido que respalda políticas que IU rechaza y considera innegociables.

El diputado socialista Javier Barrero cree que “IU pone en riesgo Doñana” al apoyar al PP en Almonte. “Los populares ejecutarán un modelo de desarrollo que nunca ha apostado por la sostenibilidad. Por el contrario, nosotros hemos hecho que Doñana sea una marca de referencia en Europa”, argumenta.

La carretera entre Huelva y Cádiz, según el socialista, no supondría un ahorro mayor de 10 minutos para los conductores si se termina la segunda ronda de circunvalación de Sevilla, iniciada pero afectada por los recortes presupuestarios. Sin embargo, según Barrero, “si el PP cumple su promesa dañará la imagen del parque en Europa”. También afirma que ellos sostienen una política de agua contraria a la que propugna el PP.

Barrero no duda en considerar “lamentable” el apoyo a los populares y pide al coordinador regional de IU, Diego Valderas, que no lo permita, “que no ponga en peligro a Doñana”. Pedro Jiménez rechaza los argumentos del PSOE: “Lo peligroso son las políticas. Confrontamos abiertamente con el PP y su modelo de sociedad, pero me preocupa más la coincidencia de las políticas socialistas con las de los populares”. “Con el PP, ni agua”, responde tajante Jiménez al PSOE. “Pero que no arrime Barrero el ascua a su sardina porque la política de Zapatero es la misma que la del PP. Le está haciendo el trabajo sucio”, concluye el responsable de IU en Huelva.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_