Chacón: "O renunciaba o había elecciones anticipadas"

Setenta y dos horas después de haber renunciado a disputar las primarias por la candidatura del PSOE a La Moncloa, a Carme Chacón se la veía ayer sonriente y relajada. Ni rastro de la emoción que asomaba a sus ojos en la rueda de prensa que ofreció en la sede socialista de Ferraz el pasado jueves o de su gesto grave y serio durante el comité federal que consagró el sábado a Alfredo Pérez Rubalcaba como nuevo líder socialista.

“Cuando se tiene la conciencia tranquila, se duerme muy bien”, argumentaban fuentes próximas a la ministra de Defensa. Ella misma, en declaraciones a TVE, atribuyó su buen humor a la victoria del Barça en la final de la Champions, que siguió junto al Rey desde la terraza de un céntrico hotel de Málaga la víspera del Día de las Fuerzas Armadas. Incluso se permitió echar unas flores a quien hasta hace tres días era su más enconado rival en la carrera por suceder a Zapatero. “Alfredo Pérez Rubalcaba es un político muy experimentado, con una magnífica hoja de servicios, dilatada en el tiempo. Quiero poner en valor especialmente sus logros y su capacidad de trabajo en la lucha contra ETA. Tenemos un gran candidato”, concluyó.

Chacón parece haber digerido con rapidez su profunda decepción. Durante los últimos meses trabajó a fondo en preparar todos los detalles de su candidatura. El mismo martes se reunió con Zapatero para pedirle, como secretario general del PSOE, la infraestructura que requería su campaña.

La siguiente vez que ambos hablaron fue el jueves al mediodía. Chacón acudió al Congreso para reunirse con él, pero no coincidieron, y decidió comunicarle por teléfono que arrojaba la toalla. Su respuesta fue la misma que cuando, semanas atrás, le anunció su propósito de presentarse: respeto por su decisión personal. Sin esperar a las votaciones del pleno, se marchó a casa y preparó el discurso en el que hizo pública su renuncia.

“Chacón estaba menos emocionada que enfadada”, sostienen quienes mejor la conocen. La ministra está convencida de que el juego limpio que se había mantenido hasta las elecciones del 22 de mayo saltó por los aires a partir del día siguiente y amenazaba con llevarse por delante al Gobierno. “Era eso [la renuncia de Chacón] o elecciones anticipadas”, aseguran en el entorno íntimo de la ministra. Ese era el sentido de la polémica frase que levantó ampollas entre muchos de sus compañeros: “En los últimos días ha habido una escalada que pone en riesgo la unidad del partido, la autoridad del secretario general e incluso la estabilidad del Gobierno”. La decisión final la adoptó el mismo jueves por la mañana, cuando la lectura de la prensa del día acabó de convencerla del daño que la pelea por la sucesión de Zapatero estaba haciendo a la imagen del partido.

Chacón se esforzó ayer por pasar página. “[Yo] había tomado la decisión que había tomado y ayer [el sábado] tomamos la decisión que había que tomar”, dijo en referencia a la nominación de Rubalcaba, aunque sus colaboradores no ocultan que, sin Chacón en liza, las primarias han quedado desvirtuadas; y la promesa de Zapatero de resolver por métodos transparentes y democráticos la designación del nuevo líder, en entredicho.

Aunque aún faltan 10 meses para la cita con las urnas, el discurso de Chacón en la recepción que puso ayer punto final a la celebración del Día de las Fuerzas Armadas en Málaga tuvo aire de despedida. Tras recordar que lleva 1.140 días como titular de Defensa, agregó, en tiempo pasado: “Ha sido para mí un privilegio estar al frente de las Fuerzas Armadas”. También tuvo palabras de agradecimiento para el Rey, de quien subrayó su “apoyo, compromiso y afecto”.

¿Se irá también Chacón del Gobierno tras apartarse de la carrera por la sucesión? Sus colaboradores lo niegan y alegan que el de ayer era el último Día de las Fuerzas Armadas que organiza Chacón, ya que el de mayo de 2012 correrá a cargo del Gobierno salido de las próximas elecciones, incluso si no se adelantan y tienen lugar en marzo según lo previsto. Lo que dejaron claro es que Chacón no piensa continuar como ministra de Defensa en el caso de que Rubalcaba consiga darle la vuelta a las encuestas y alzarse con un imprevisto triunfo electoral para el PSOE en 2012.