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CATALUÑA

CiU sopesa dar la llave de Badalona al PP pese a su discurso xenófobo

Ferrán Falcó cambió de opinión el lunes: no habrá un nuevo pacto tripartito para aislar a Albiol

Xavier García Albiol
Xavier García Albiol

El Partido Popular ensaya su discurso más duro con la inmigración en Cataluña, y la ciudad de Badalona (Barcelona), la tercera de la comunidad, es el epicentro de un discurso que roza la xenofobia. El 22-M le ha dado la razón. El candidato Xavier García Albiol, investigado por la Audiencia de Barcelona por repartir panfletos xenófobos, ganó los comicios con 11 escaños. El candidato socialista, aspirante a la reelección, logró nueve. Convergència i Unió (CiU) obtuvo cuatro concejales, e Iniciativa per Catalunya (ICV), tres.

CiU tiene la llave de la alcaldía. Hace cuatro años, optó por un pacto tripartito con el PSC e ICV que dejó a Albiol aislado en la oposición. Ferran Falcó, el candidato nacionalista en Badalona, insistió durante toda la campaña en que era necesario evitar que el candidato y su discurso xenófobo gobernaran la ciudad. Pero ya el lunes cambió de opinión: no habrá un nuevo pacto tripartito para aislar a Albiol. Falcó ha perdido un regidor y cree que la bipolarización entre PSC y PP en la ciudad ha afectado sus opciones. Aunque no descarta totalmente votar la investidura del PSC, ya ha decidido que pasará a la oposición y se inclina por votarse a sí mismo en la investidura lo que, a la postre, convertiría a Albiol en alcalde. Falcó cree que si Albiol es finalmente regidor, un mandato en minoría puede menguar sus apoyos; en cambio, si va a la oposición, el nacionalista lo ve ganador en cuatro años con mayoría absoluta.

El cambio de actitud de CiU influye el mapa político local que el 22-M ha dejado en Cataluña. En las plazas más codiciadas, CiU está condenada a entenderse con el PP, dado que es improbable un entendimiento general con el PSC, el principal damnificado por los resultados del domingo. El partido de Artur Mas ha ganado por primera vez en la historia en el Ayuntamiento de Barcelona y en la diputación provincial, dos bastiones históricos del socialismo.

El PP ha puesto precio al pacto: Badalona. Gobernar la tercera ciudad de Cataluña permitirá al partido alcanzar cotas de poder que nunca ha gozado en la comunidad. Aunque ambos partidos han negado que se produzca el cambio de cromos, el resto de partidos da por hecho una alianza entre CiU y PP que incluya, como guinda, la aprobación de los presupuestos autonómicos de 2011, todavía pendientes de tramitación en la cámara tras las elecciones autonómicas de noviembre. 

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