_
_
_
_
_

Gürtel no pasa factura al PP en las ciudades de Madrid afectadas

El PP revalida su mayoría absoluta, llegando incluso a ampliarla, en Pozuelo de Alarcón, Majadahonda, Arganda del Rey, Las Rozas y Boadilla del Monte Termina además de dinamitar el cinturón rojo

El Bigotes, cerebro de la red Gürtel, en una foto de archivo.
El Bigotes, cerebro de la red Gürtel, en una foto de archivo.ULY MARTÍN

El caso Gürtel, la mayor trama de corrupción de la democracia española, no pasa factura al PP en los municipios madrileños afectados: Pozuelo de Alarcón, Majadahonda, Arganda del Rey, Las Rozas y Boadilla del Monte.

En todos estas localidades, el PP revalida su mayoría absoluta, llegando incluso a ampliarla, como es el caso de Arganda, que pasa de 11 ediles a 14. El único municipio en el que el PP disminuye de forma ostensible sus apoyos es Boadilla del Monte, con la fuerte subida de Alternativa por Boadilla, que pasa de uno a cuatro concejales.

Pero sus 15 concejales superan en dos la línea de la mayoría absoluta. En Pozuelo el PP mantiene sus 19 ediles, algo similar a lo que pasa en Majadahonda o Las Rozas, con 15 y 16 actas de concejal, que pierden únicamente un edil.

De forma paralela a los resultados de los populares el PSM en todos los municipios sufre los efectos de la crisis económica. Por eso, en todos los Ayuntamientos relacionados con el caso Gürtel los socialistas bajan. Y estas actas de concejales que dejan los socialistas pasan a manos de Izquierda Unida, y sobre todo de UPyD, que irrumpe con más o menos fuerza en los consistorios del noroeste y en Arganda del Rey.

Por otro lado, el PP ha terminado esta noche de conquistar el cinturón rojo, que había sido hasta ahora el gran bastión de la izquierda. Los populares arrebatan a los socialistas Alcorcón, Aranjuez y Pinto, mantienen con holgura Móstoles y dependiendo de los acuerdos que alcancen con otros partidos podrían gobernar en Leganés y Getafe. Pedro Castro, el histórico alcalde de esta última ciudad, ve peligrar por primera vez el cargo que ocupa desde 1983.

El mensaje del PP ha calado en un electorado en toda la región, pero especialmente en plazas consideradas hasta ahora de izquierdas. El partido de Génova no ha querido hablar durante la campaña de corrupción (Gürtel no existe) y ha centrado todo sus esfuerzos en dar la imagen de una formación que crea empleo y desarrollo empresarial. Los candidatos del PP querían a toda costa identificar a los mandatarios socialistas como seguidores de las tesis del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_