Después de un día de móviles más allá de los 500 euros, Lenovo ha traído este domingo al Mobile World Congress (MWC) de Barcelona una ola de sensatez. La gama Moto G de Lenovo se renueva con G5 y G5 Plus. Excelente cámara, gran duración de batería, procesador de cuatro núcleos de Qualcomm, carga rápida y el asistente de Google. Así como el sensor de huellas, propio de la gama más alta, con un matiz, sirve además mantiene una de sus señas de identidad la actualización de Android casi tan pronto como Google lo libera. Esta colaboración con el buscador les permite contar con su asistente virtual, algo hasta ahora reservado para móviles en escalones superiores.
El modelo G5, que llega en marzo al mercado, ofrece un móvil de cinco pulgadas con una cámara de 13 megapíxeles trasera y la frontal de 5 por 199 euros en la versión de 16 gigas de memoria, ampliables mediante tarjeta MicroSD. La versión Plus lo hará entrada la primavera por 279 euros y con 5,2 pulgadas de pantalla. Este último tiene un sistema de enfoque rápido pero mantiene la definición de la cámara. Ambos sales en dos acabados, metálico y dorado. Otra curiosidad, su cargador rápido permite hasta 6 horas de autonomía con solo 15 minutos de carga.
El modelo G5, que llega en marzo al mercado, ofrece un móvil de cinco pulgadas con una cámara de 13 megapíxeles trasera y la frontal de 5 por 199 euros en la versión de 16 gigas. La versión Plus lo hará entrada la primavera por 279 euros y con 5,2 pulgadas de pantalla
Durante la presentación no se olvidaron de Moto Z, un modelo cuyo precio comienza en 399 euros y se inspira en los móviles modulares que ideó Google con Project Ara y después abandonó. De manera experimental enseñaron algunas ideas en las que trabajan, como un complemento que sirve de impresora u otro que se conecta a un monitor y convierte el móvil en un ordenador. Lenovo quiere seguir impulsando la creatividad de los desarrolladores en esta plataforma.
Juan Carlos de la Vela, director de la división para España y Portugal, hace distinción entre las dos líneas: “Moto G es para todo el mundo. Son modelos de gran equilibrio, con larga vida y con características de gama más alta sin pasar la frontera de los 200 euros, como es el caso del sensor de huellas. Moto Z es un producto muy especial, que se adapta a cada perfil y momento”. El directivo explica que van a seguir potenciando más complementos, pero hay dos que sobresalen: “La batería extra, que solo cuesta 49 euros. Y el altavoz de JBL, cuyo sonido es acorde a lo que se espera de esa marca”.
Ante la avalancha de megapíxeles, explica que su mod, en colaboración con Hasselblad, no tiene nada que envidiar.
Su plan es seguir potenciando el mercado español lo más cerca posible del consumidor. Actualmente está entre los cinco modelos más vendidos de Amazon. Y la apuesta por Moto G les ha puesto en el segundo puesto en India y Brasil, dos mercados emergentes.