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El Parlament aprueba la moción que ratifica los “objetivos políticos” del 9-N

El bloque independentista da luz verde, pese al aviso de los letrados, al texto de la CUP

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, habla con el vicepresidente del Govern Pere Aragonés.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, habla con el vicepresidente del Govern Pere Aragonés.Quique García (EFE)

El Parlament de Cataluña ha aprobado esta tarde, con los votos del bloque independentista, una moción de la CUP que ratifica los "objetivos políticos" de la resolución del 9-N de 2015 que iniciaba el proceso político hacia la secesión. El texto ha contado con 68 síes de los tres grupos secesionistas -no ejerce el voto el exconsejero Toni Comín ni tampoco lo ha hecho el diputado Lluís Ginó, que está imputado- y el rechazo de los ocho diputados de Catalunya en Comú. Los 56 del bloque constitucionalista -36 de Ciudadanos, 16 de PSC y cuatro del PP- no han participado en la votación al sostener que contravenía la sentencia del Tribunal Constitucional que, de hecho, ya anuló la resolución de 2015.

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El debate se ha celebrado en vísperas de la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra y justo antes de la aprobación de otra moción, impulsada por el PSC, en favor del diálogo entre todos los grupos de la Cámara y de abrir una nueva etapa con el Gobierno de España. Este documento ha logrado el apoyo de 89 votos procedentes del Junts per Catalunya, Esquerra, PSC y los comunes y 43 en contra de Ciudadanos, PP y la CUP. Las alianzas generadas eran hasta ahora insólitas: nunca el PSC había votado con el bloque secesionista ni menos los anticapitalistas con el PP.

Justo antes de la discusión sobre la moción de la CUP, los letrados han elevado un escrito a Roger Torrent, presidente del Parlament, en el que han recomendado que no se sometiera a votación al contravenir el criterio del Alto Tribunal. El primer punto, el más polémico de todos, reza que el Parlament, pese a todas las instancias políticas y judiciales del Estado, ratifica su firme voluntad de llevar a cabo las actuaciones necesarias previstas para "alcanzar y culminar democráticamente la independencia". Y, por ello, reitera los "objetivos políticos" de la resolución del 9-N, que considera legitimados por las elecciones del 27-S de 2015, el referéndum del 1 de octubre y las elecciones del 21 de diciembre.

Con todo, la moción, tras las enmiendas de Junts per Catalunya y Esquerra, se ha suavizado de forma considerable respecto a la de hace tres años al no hacer un llamamiento explícito de desobediencia al Tribunal Constitucional que consideró entonces no legitimado. El punto segundo y tercero del documento llaman a trazar un plan para recuperar las leyes sociales suspendidas y anuladas por el Alto Tribunal. En este caso, los comunes se han abstenido. Los diputados de Ciudadanos han permanecido en sus escaños mostrando las palmas de sus manos.

Votaremos a favor pero la resolución del 2015 suena a algo del pasado", afirma Sergi Sabriá, de Esquerra
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Vidal Aragonés, de la CUP; ha defendido su propuesta sin una mención explícita a la del 9-N y sosteniendo que lo que está en juego es defender la soberanía del Parlament para recuperar las leyes sociales que afectan, ha dicho, a las clases populares. Junts per Catalunya y ERC han aireado sus estrategias opuestas. Pese a votar a favor, el republicano Sergi Sabrià ha recriminado a los anticapitalistas que el texto sonaba a "algo muy antiguo, que no permite avanzar" y Josep Costa, de Junts per Catalunya, en un claro mensaje a Pedro Sánchez, ha avisado de que no tienen la menor intención de "pasar página". Elisenda Alamany, portavoz de los comunes, ha lamentado que se quiera volver a mirar atrás mientras el bloque constitucionalista ha deplorado que se vuelva a reiterar el mismo error. "Este es la tarjeta de presentación de Torra para la reunión con Pedro Sánchez", ha afirmado el popular Xavier García Albiol.

¿Qué prefiere señora Arrimadas?  ¿Ponérselo difícil a los que quieren confrontación o vivir en ella?", afirma a socialista Eva Granados

El debate ha eclipsado en parte la moción previa en la que por primera vez los socialistas logran la complicidad del independentismo para constituir un "espacio político" sobre los grandes temas de país además de iniciar una nueva etapa de diálogo con el Gobierno de España. La discusión ya ha anticipado lo que vendría después al constatarse la brecha en el bloque constitucionalista. La pugna ha sido evidente entre socialistas y Ciudadanos. La formación naranja ha reprochado al PSC estar pagando el precio de la moción de censura y los socialistas han afeado a Ciudadanos su postura. "Son ustedes el grupo de la matraca de hacia dónde mira Pedro Sánchez. ¿Qué prefiere señora Arrimadas? ¿Ponérselo difícil a los que quieren confrontación o vivir en la confrontación?¿Les molesta que alguien intente arreglarlo? Ustedes vivían mejor con Rajoy. ¿Por qué no se alían con el señor Puigdemont?", ha afirmado la socialista a su exaliada en la aplicación del artículo 155, que ha aprovechado para avisar a Quim Torra: "Dejen de hacer postureo con la desobediencia".

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