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El PSC, ERC y el partido de Colau votan juntos en el Parlament

Domènech reclama que el nuevo Ejecutivo esté formado por personas independientes

Xavier Domènech, junto a Elisenda Alamany, en el pleno del Parlament.Foto: atlas | Vídeo: Massimiliano Minocri / ATLAS

Algo se empieza a mover en el Parlament fuera de los dos bloques tradicionales, aunque sea de manera incipiente y con desenlace imprevisible. Esquerra Republicana, los comunes y el PSC se hicieron ayer guiños y votaron a favor de “amplias mayorías” en la Cámara para recuperar la instituciones. Catalunya en Cómú-Podem apoyó también otra propuesta de resolución de los socialistas que aboga por “romper la dinámica de enfrentamiento y bloqueo actual”.

El acuerdo entre esas tres formaciones a favor de superar la dinámica de bloques que caracteriza la política catalana se visualizó en un pleno en el que cada grupo presentó sus propuestas de resolución. Son simples pronunciamientos que no generan ningún compromiso, pero en el momento actual son un síntoma de la posición de cada uno de ellos.

ERC aboga desde la campaña electoral por “ampliar la base social” del soberanismo y superar el autonomismo y ayer votó un punto de la propuesta de los comunes a favor de “trabajar para encontrar las herramientas y los instrumentos necesarios para recuperar las instituciones, procurando edificar amplias mayorías dentro de esta cámara”. Ese punto fue aprobado con 56 votos a favor (ERC, los comunes y el PSC), 39 en contra (Ciudadanos y PP) y 37 abstenciones (Junts per Catalunya y la CUP).

En otra de las votaciones, los comunes liderados por Xavier Domènech y la alcaldesa de Barelona, Ada Colau, apoyaron un punto de la propuesta del PSC que reclama “establecer un marco de diálogo entre las fuerzas políuticas y sociales catalanas con el fin de romper la dinámica de bloqueo actual, que establezca las pautas de un proceso de reconciliación nacional después de los acontecimientos tan traumáticos como los vividos en los últimos meses”.

Los comunes, junto con el PP, también apoyó el punto de la resolución socialista que pide “establecer proyectos políticos colectivos que puedan ser ampliamente compartidos por la sociedad catalana, a través de un constante esfuerzo de diálogo, negociación y pacto”. Más adelante se dice que la Cámara rechaza “cualquier propuesta unilateral o ilegal”.

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La propuesta socialista no prosperó, pero sí evidenció un acercamiento inédito hasta ahora que va en la línea del gobierno amplio y progresista que defienden los comunes o del ejecutivo de concentración que reclama Miquel Iceta, líder del PSC.

Domènech concretó ayer su propuesta, desvelada por EL PAÍS, y reclamó que el “gobierno amplio y transversal” que propone , debería estar integrado por “personalidades independientes”, que representen “al conjunto de la sociedad catalana y las sensibilidades democráticas”. Además, debería tener un mandato limitado y el compromiso de sus de integrantes de no presentarse a otras elecciones.

Apoyo de Colau

“Un gobierno de nuestras esperanzas, anhelos y convicciones y de todas nuestras dignidades que, cogiendo lo mejor del catalanismo y del progresismo, nos permita rehacernos de una vez y mirar adelante con esperanza para superar el pasado”, insistió Domènech. Colau se apresuró a aplaudir la propuesta, que calificó de valiente. “Lo que todo el mundo dice en privado es hora de decirlo también en público, es prioritario recuperar la Generalitat", escribió en su cuenta de Twitter.

Desde las filas de ERC reconocen que “la música” de un Gobierno con apoyo de los comunes les gusta, pero remarcan la dificultad de la operación. “El país no está preparado para eso”, asegura un alto cargo republicano. En Esquerra creen que los comunes buscan promocionan una tercera vía que, sin embargo, parte con un problema de fondo: el cordón sanitario que le pusieron a Junts per Catalunya en la campaña electoral. Los republicanos dudan que haya un nombre en la lista del president que seduzca a la coalición de Podemos y ahí es donde piden explorar un candidato de ERC. “Pero Junts per Catalunya no renunciará a tener un president”, coinciden esas voces.

Otro sector de los republicanos cree que los comunes han “empezado la casa por el tejado” y dudan que la disponibilidad mostrada por Domènech la compartan los partidos que conforma ese grupo. También creen que si se permite la delegación de voto de Carles Puigdemont la presión sobre el diputado Toni Comín, aún en Bruselas, para que deje su escaño sería “brutal” y eso permitiría a Junts per Catalunya y ERC contar con 66 diputados. Una mayoría que les permitiría andar en solitario, sin necesidad ni de los apoyos de la CUP o los comunes.

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