El PSC pide al PSOE “que se mueva aún más”
Los socialistas catalanes dicen que el documento de Granada "solo es un punto de partida"
El Partit dels Socialistes (PSC) ha tomado nota de la multitudinaria exhibición del independentismo en la Diada y ayer reclamó al PSOE “que se mueva aún más” y acepte el derecho a decidir para hacer posible una consulta legal y pactada.
“Hay que atender la demanda legítima del pueblo catalán para que se pronuncie sobre su futuro político”, dijo Maurici Lucena, portavoz del grupo socialista en el Parlamento autonómico. El dirigente del PSC saludó el discurso del PSOE, pero advirtió de que es insuficiente.
Lucena recordó que Alfredo Pérez Rubalcaba estuvo en 2012 en la Fiesta de la Rosa que celebra el PSC en Gavà (Barcelona) “y no pronunció en ni en una ocasión la palabra federal”. En la actualidad, añadió, “la utiliza mucho” y el PSOE ha acabado formulando una propuesta de reforma federal con la Declaración de Granada.
Para el PSC, el modelo a seguir es el de Quebec, que ya ha celebrado dos referéndums sobre la independencia, o el de Escocia
Los socialistas catalanes consideran ese documento “un punto de partida que debe ser pasado por el filtro de la reforma federal que propone el PSC”, que elaboró la Fundación Rafael Campalans y que contiene varias reclamaciones que asumió el PSOE. Entre ellas, que la Constitución incluya la posibilidad de celebrar consultas territorializadas o que la nueva financiación de Cataluña se base en el principio de ordinalidad.
Los socialistas catalanes reiteran que no renuncian a su reclamación de que se celebre una consulta legal y pactada entre el Gobierno de Mariano Rajoy y el de Artur Mas. Para el PSC, el modelo a seguir es el de Quebec, que ya ha celebrado dos referéndums sobre la independencia, o el de Escocia, que se celebrará el 18 de septiembre de 2014.
Lucena exigió también a Mas y Oriol Junqueras que abandonen las “declaraciones retóricas” y concreten sus propuestas para el día después de la consulta. El PSC reclama a CiU y Esquerra que expliquen las consecuencias de la secesión en cuestiones tan concretas como el futuro de las entidades financieras o el encaje de Cataluña en la Unión Europea.
Lucena mostró su preocupación por el “debilitamiento de la autoridad política” de Mas, porque es “desacreditado y corregido” en sus declaraciones. Y no por ERC, su socio parlamentario, sino por dirigentes de Convergència.
