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Cinco diputados del PSC no votan contra la declaración soberanista

Los discrepantes se desmarcaron de la dirección y no participaron en la votación Mas pidió al PSC que se arriesgase y apoyara al texto

El primer secretario del PSC, Pere Navarro (c), en el Parlament.
El primer secretario del PSC, Pere Navarro (c), en el Parlament.GIANLUCA BATTISTA

Cinco de los 20 diputados del Partirt dels Socialistas no participaron esta tarde en la votación de la declaración que aprobó el Parlamento catalán consensuada por CiU, ERC e Iniciativa, y que proclamó al pueblo catalán como "sujeto político y jurídico soberano”.

Los cinco diputados discrepantes rompieron así la disciplina de voto del PSC, cuyos otros 15 diputados votarán no a la declaración soberanista. Los diputados críticos estuvieran presentes en el pleno, pero no participaron en la votación. De esta manera, se desmarcaron de la postura acordada esta mañana en una reunión del grupo parlamentario, en la que se ha vuelto a reproducir la fractura que vive el partido a causa de este tema.

Los diputados que no se opusieron a la declaración soberanista son el alcalde de Lleida, Àngel Ros; Rocío Martínez-Sampere y Joan Ignasi Elena (por Barcelona), la exconsejera de Salud Marina Geli (elegida por Girona) y Núria Ventura, que fue elegida por Tarragona. Todos ellos forman parte del sector más catalanista del PSC.

Se trata, además, de diputados muy significativos dentro del grupo parlamentario, pues los cuatro primeros forman parte de la ejecutiva del PSC y los tres primeros incluso están integrados en el secretariado del partido, un órgano de dirección más reducido considerado el sanedrín socialista.

Per a contribuir a la unitat del catalanisme polític

Catalunya està en una cruïlla, immersa en una transició del model econòmic, social, mediambiental i alhora nacional. Hi ha un sentiment majoritari de necessitat de revisar a fons l’encaix Catalunya i Espanya. Uns des de la ruptura i altres des de les reformes en profunditat de base federativa. Hi ha una majoria social que vol decidir a través d’una consulta o referèndum el seu futur.

Cinc formacions polítiques portàvem en els nostres respectius programes electorals el dret a decidir. El resultat electoral del passat 25N dóna un Parlament de 107 diputats/des a favor del dret a decidir.

El president Mas s´equivoca al patrimonialitzar el dret a decidir amb l’acord de Govern amb ERC i amb una confusió entorn al sobiranisme o la independència.

El PSC ha fet, amb diàleg i amb renúncies, tot el possible per arribar a un acord majoritari, del catalanisme plural pensant amb Catalunya sencera. No ha estat possible l’acord i la direcció del PSC ha proposat votar No a la declaració de CIU-ERC-ICV.

Nosaltres vàrem defensar en tot moment esgotar la negociació. Al no ser possible un Sí crític defensant el nostre posicionament però deixant clar que el PSC és aliat assenyat, no obstacle; al no poder convèncer a la direcció, respectant els arguments de cadascú, proposàrem la llibertat de vot i, al no ser consensuada, ens reafirmem: no podem votar No.

Entenem la disciplina de vot i sempre l’hem respectat però no podem emetre avui un vot negatiu, per coherència. No per fracturar, sinó per sumar.

Formem part d’un partit, el PSC que ve de lluny i que ha sigut i ha de ser pal de paller de la cohesió social i nacional. Un partit de bases i votants plurals, d’alcaldes i alcaldesses i regidors i regidores arreu, de tot el territori de Catalunya, rural i urbà­. Volem contribuir a prevenir el frontisme nacional i social en que ens estem instal.lant.

Hem decidir no votar No i optar per ésser-hi per representar¸ des d’un PSC plural, de vocació majoritària, des del catalanisme polític integrador i social que volem. Volem col.laborar a asserenar el debat entorn el dret a decidir i a treballar decididament per construir un consens nacional i social per una alternativa d’esquerres a Catalunya.

Joan Ignasi Elena, Marina Geli, Rocio Martínez-Sampere, Àngel Ros, Núria Ventura

Los cinco diputados discrepantes emitieron un comunicado al finalizar el pleno en el que explican que el PSC debería haber votado que sí, que es la posición que defendieron en las reuniones del grupo parlamentario. Se trataba de dejar claro que el PSC "es aliado cuerdo, no obstáculo". No pudieron convencer a la dirección del PSC y propuesieron entonces la libertad de voto, pero la dirección tampoco la aceptó, relatan.

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Finalmente, ante el callejón sin salida en el que se encontraron, explican que decidieron no oponerse a la declaración "por coherencia. No por fracturar, sino para sumar". Los diputados dicen que el PSC ha sido el bastión de la cohesión social y nacional de Cataluña y que con su posición quieren "contribuir a prevenir el frontismo nacional y social en que nos estamos instalados". En su opinión, defienden un PSC "plural, de vocación mayoritaria, des de el catalanismo político integrador y social que queremos".

Al mismo tiempo, más de un centenar de cuadros del partido, entre concejales, alcaldes y otros cargos de diversos municipios de Cataluña han firmado un manifiesto en apoyo de los cinco concejales discrepantes. Entre ellos figura la eurodiputada Maria Badia o los exconsejeros Joaquim Nadal, Montserrat Tura.

Los 20 diputados del PSC fueron incapaces de consensuar una postura unitaria después de las cuatro horas que duró la reunión de ayer y en la que se oyeron reproches y descalificaciones con las voces discrepantes. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, es el presidente del grupo parlamentario y también ocupa escaño el secretario de organización, Daniel Fernández. A la tensa reunión de ayer también acudió Antonio Balmon, el secretario de acción política del PSC. Esta mañana se han reproducido las discrepancias en el último intento formal de llegar a un acuerdo.

A poco menos de tres horas de que se votara la declaración soberanista en el Parlamento catalán, Artur Mas apremió al PSC para que se sumara a CiU, ERC e Iniciativa y suscriba el texto. El presidente de la Generalitat no aludió directamente a ningún partido, pero su mensaje fue muy claro. "Si todo el mundo es capaz de arriesgar podemos llegar al consenso que se necesita. Que nadie se despiste, porque es bueno que seamos los más posibles", dijo Mas en el Parlamento catalán en el primer pleno ordinario de la legislatura.

El líder nacionalista realizó esta petición a los socialistas después de recordar que "hay formaciones que han hecho renuncias en aras al consenso", en alusión a la decisión de CiU y ERC de eliminar de la declaración el objetivo de que Cataluña se constituya en un Estado dentro de la Unión Europea.

"La política clásica ya no sirve para afrontar los tiempos actuales", expresó Mas tras insistir en que trabajará para lograr los "máximos consensos posibles". Después utilizó, una vez más, una metáfora marinera para referirse a la situación política. "Estamos en el mismo barco, en situaciones complicadas. No tiene sentido que nos disparemos contra nosotros mismos, que el barco se escore y se vaya contra las rocas".

Oriol Junqueras, presidente del grupo parlamentario de ERC, recordó que las primeras decisiones que ha adoptado el Gobierno catalán con el apoyo de los independentistas cuentan con un amplio apoyo de la sociedad. Pere Navarro, líder del PSC, no se dio por aludido por el llamamiento al consenso realizado por Mas y centró su intervención en criticar la composición del Gobierno de CiU. También le reclamó que se centrara en afrontar la crisis económica. "Usted piensa que mientras hablamos de soberanía la gente deja de sufrir y que con la independencia se arreglará todo. Ni una cosa ni otra", zanjó Navarro.

La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, pidió a Mas que abandone su carrera soberanista y se centre en mejorar la situación económica y social de Cataluña. La dirigente popular le tendió la mano a Mas y le reveló una conversación con Madrid: "Esta mañana he hablado con el presidente del Gobierno y con el ministro de Hacienda y están de acuerdo en comenzar a dialogar sobre la financiación de Cataluña". Para Sánchez-Camacho el primer debate del año se tendría que haber centrado "en los problemas económicos de la sociedad catalana".

Albert Rivera, el líder de Ciutadans, lanzó dardos contra los casos de corrupción de "algunos miembros del Gobierno catalán". Rivera quiso también acusar a Mas de priorizar su política para cumplir su objetivo personal, y le ha dicho al presidente que si el Gobierno está "preocupado por la vía secesionista", su partido lo está en "preparar un plan estratégico de reactivación de la economía de Cataluña".

David Fernández, dirigente de la CUP, cargó con dureza contra la Unión Europea, uno de los dos motivos por los cuales la Candidatura de Unidad Popular no dio su apoyo al texto que se votará esta tarde. "No conozco a ninguna organización que deje caer en la más absoluta miseria a uno de sus socios", en referencia a Grecia.

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