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La Generalitat pide una moratoria para devolver 623 millones al Estado

El Gobierno catalán exige que se avale la deuda de las comunidades autónomas y el pago del adelanto del fondo de Competitividad

Miquel Noguer

La Generalitat pedirá mañana al Gobierno una moratoria para pagar los anticipos que recibió del Estado y que ahora debe devolver en parte al haber tenido Hacienda menos ingresos de los previstos. El portavoz del Ejecutivo de Convergència i Unió (CiU), Francesc Homs, ha puesto en duda hoy que pueda haber una relación de lealtad entre las dos administraciones ante la situación “kafkiana” en la que el Gobierno le debe a la Generalitat el fondo de competitividad (1.350 millones de euros) y al mismo tiempo le reclama que pague los anticipos que recibió en 2009 y 2010 “porque calculó mal sus aportaciones”

El Gobierno catalán acudirá al Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebra mañana con el objetivo de lograr un acuerdo que le permita retrasar el pago de 623 millones que recibió de más entre 2008 y 2009. La Generalitat también exigirá al Estado que avale la deuda de las comunidades autónomas, así como el pago del adelanto del fondo de Competitividad.

Homs ha vaticinado una reunión difícil mañana, en la que probablemente seguirá sin aprobarse el plan de viabilidad que presentó la Generalitat, administración que incumple los objetivos de déficit.

Homs ha lamentado que el Gobierno español acuda a la reunión sin los deberes hechos: "El Estado viene con exigencias de contener el gasto, pero se olvida de que hay dinero que no nos pagan y piden que devolvamos los anticipos".

En 2008 la Generalitat recibió 552 millones de euros de más y en 2009 la cifra ascendió a 1.940 millones, lo que totaliza 2.492 millones, a devolver en cuatro anualidades, hasta 2015. Dados los agobios financieros por los que atraviesa, el gobierno catalán desearía aplazar para más adelante el pago de los 623 millones de euros de anualidad que le tocaría pagar en 2012.

Según Homs el Gobierno pide a las autonomías una ecuación imposible: "cubrir los objetivos de déficit, limitar el techo de gasto, no pagar lo que se debe" y decidir a qué deben destinarse los 8.000 millones de euros adicionales que pondrá a las autonomías de régimen común. Ha asegurado que buena parte de este dinero no se destinará a sanidad como pide el Gobierno, sino a cubrir déficit.

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El portavoz del Ejecutivo catalán también ha criticado que determinados ministerios no puedan pagar a la Generalitat subvenciones y ayudas a las que se habían comprometido porque no se cumple con el déficit, y ha recordado que prueba del compromiso de Artur Mas y su equipo con la estabilidad financiera es que han sido los primeros gobernantes autonómicos en hacer recortes.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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