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Castilla-La Mancha carga contra los críticos del plan de vacunas

Echániz acusa a los expertos que defienden un calendario más amplio de tener "intereses"

María R. Sahuquillo

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha defendido hoy el calendario vacunal común que el Ministerio de Sanidad ha propuesto a las autonomías. El plan del departamento de Ana Mato, que incluye ocho inmunizaciones y unifica las edades a las que todos los menores españoles deben ponérselas, ha sido muy criticado por las sociedades médicas y por grupos de expertos que lo consideran demasiado básico. Entidades a las que Echániz ha acusado de moverse “por intereses comerciales”. “Las sociedades científicas se financian con el apoyo de los laboratorios farmacéuticos que tienen intereses comerciales”, ha afirmado el también portavoz de Sanidad del Partido Popular.

La Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Vacunología y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, han alertado del “retroceso” que puede suponer que las comunidades aprueben hoy en el Consejo Interterritorial de Sanidad el calendario de Mato. Estos expertos han criticado las edades propuestas por Sanidad y también las inmunizaciones. Echan en falta vacunas como la del neumococo —que actualmente solo está incluida en la cobertura pública en Galicia (País Vasco la implantará en 2013)—, la de la tosferina para adolescentes y la de la varicela en niños. El calendario común incluye este último preparado, pero a los 12 años, una edad a la que el 90% de los menores ha pasado ya la enfermedad, según los pediatras.

“Las sociedades científicas se financian con el apoyo de los laboratorios farmacéuticos que tienen intereses comerciales, los consejeros y la administración pública en cambio velan por los intereses de los ciudadanos; no tienen intereses comerciales”, ha apuntado el consejero castellanomanchego antes de entrar en la reunión con los responsables de Sanidad del resto de autonomías, donde debatirán la aprobación de esta pauta común.

“Cada uno debe poner en la balanza qué intereses defiende, y cuando los responsables de salud pública y los de vacunación de las comunidades se ponen de acuerdo es por algo. Y enfrente siempre hay elementos que distorsionan y que responden a intereses que no siempre son los de la salud pública de los ciudadanos”, ha insistido. Unas duras palabras que ha tratado de matizar después con un comunicado de prensa enviado desde su gabinete. El consejero “respeta profundamente su papel profesional (de las sociedades médicas), aunque no esté de acuerdo con sus propuestas de ampliar el número de vacunas”, dice la nota con la que ha tratado de recular.

Las sociedades, por su parte, han salido al paso de las declaraciones del PP. “Las únicas motivaciones para efectuar las recomendaciones clínicas están basadas en evidencias científicas, públicas, contrastadas y avaladas por las organizaciones científicas internacionales, y son seguidas en un amplio número de países de nuestro entorno”, han declarado en un comunicado la Asociación Española de Pediatría (AEP), Asociación Española de Vacunología (AEV) y Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSP). Estas sociedades han asegurado que sus recomendaciones no difieren “en lo sustancial de las efectuadas, sin éxito, por los Técnicos de Salud Pública de la Ponencia de Programas y Registro de Vacunaciones del Ministerio de Sanidad”

Las sociedades científicas no son las únicas voces discordantes con este calendario que definen como “de mínimos”. País Vasco, por ejemplo, también ha mostrado su disconformidad. El consejero de Sanidad de esta autonomía, Jon Darpon (PNV), declaró ayer en una entrevista con ETB que hoy votaría en contra de la propuesta de Mato, y que tiene intención de seguir con su calendario actual. Euskadi no está conforme en la designación de algunas de las edades establecidas por Sanidad, como la de la primera inmunización contra la hepatitis B, definida justo tras el nacimiento en el plan del ministerio y que esta autonomía pone actualmente a los dos meses.

Otras comunidades, como Andalucía o Castilla y León sí están de acuerdo con el calendario común, una reclamación histórica de los expertos. Sus propias pautas apenas variarían si se aprueba la propuesta de Mato.

Nuevos tramos en el copago

El calendario vacunal común es uno de los puntos que están debatiendo esta tarde los consejeros de Sanidad de las autonomías y la ministra de Sanidad. Una reunión en la que se debatirá también sobre los nuevos tramos de aportación del ciudadano en el copago farmacéutico. Actualmente los ciudadanos que ganan entre 18.000 y 100.000 pagan el 50% de los fármacos financiados por la sanidad pública. Sanidad y las comunidades tratarán de establecer hoy dos nuevos escalones entre estas cifras, aunque probablemente no se llegue a definir qué porcentaje de pago corresponderá a cada nuevo tramo.

El consejero de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado ha propuesto, por ejemplo, que los nuevos tramos vayan de 18.000 a 36.000 euros, de 36.000 a 72.000 y de esa cantidad hasta los 100.000 euros. Los ciudadanos que ingresan esta última cantidad al año pagan ahora mismo el 60% de los medicamentos. Sáez Aguado ha descartado, sin embargo, que la revisión en los tramos del copago vaya a suponer una rebaja en el precio que pagan los usuarios. “La aportación que ya se hace está muy consolidada”, ha dicho.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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