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El PNV decide no presentar enmienda a la totalidad de los Presupuestos

Los nacionalistas apuntan que el acuerdo no significa un cheque en blanco ni al Gobierno español ni al Partido Popular para la aprobación del trámite presupuestario

ïñigo Urkullu ha presidido este jueves la sesión en el Parlamento vasco.
ïñigo Urkullu ha presidido este jueves la sesión en el Parlamento vasco.L. RICO

El PNV va a darle una oportunidad al Gobierno central. El Euzkadi Buru Batzar, reunido en la tarde de este jueves en Sabin Etxea, ha decidido no presentar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado de 2018. De esta manera, "concede una oportunidad a la apertura de un nuevo tiempo de diálogo político entre el Estado y Cataluña", cita el partido de Andoni Ortuzar. "El PNV proclama, una vez más, su oposición frontal al artículo 155, y cree que la decisión hoy adoptada es la mejor para propiciar su desactivación a la mayor brevedad posible".

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El PNV subraya, no obstante, que su formación no da un cheque en blanco ni al Gobierno español ni al Partido Popular para superar el trámite presupuestario. "El EBB quiere recordar que el acuerdo firmado el año pasado, que resultó tan beneficioso para Euskadi, en nada obliga a EAJ-PNV de cara a los Presupuestos Generales del Estado de 2018", explica en una nota.

Sabe además el PNV que no presentar enmienda a la totalidad no implica la aprobación de las cuentas, sino ganar algo más de tiempo para que el Gobierno central haga algún gesto de distensión con Cataluña, antes de la votación de las enmiendas de totalidad prevista para el próximo jueves. Con este paso, el PNV abre la puerta a votar en contra de las enmiendas a la totalidad, aunque esta decisión no ha sido adoptada este jueves. Votar en contra de las enmiendas de devolución de las cuentas no supondría aprobar los presupuestos para 2018, sino ganar tiempo para el momento definitivo de la votación de los mismos, a finales de mayo (22 a 24), después de la fecha límite que tiene el Parlament catalán para investir un president y formar un gobierno estable que desactive la intervención de la comunidad a través del artículo 155. 

El EBB ha tomado esa decisión después de mantener diversos contactos con "actores políticos, incluidos dirigentes de las formaciones independentistas catalanas. Hasta el momento, la política ha brillado por su ausencia en la gestión de la crisis catalana, una crisis de Estado que también afecta a Euskadi, a los vascos y a las vascas", sostienen la resolución.

Según dice la nota de la ejecutiva nacionalista "ese vacío ha sido ocupado por la judicialización de la política, con los nefastos resultados ya conocidos: representantes de la ciudadanía catalana en prisión o en el exilio, ausencia de Govern, instituciones intervenidas... Ante esta situación de excepcionalidad, hemos decidido asumir un compromiso activo que facilite vías de entendimiento y proporcione el tiempo necesario para revertir esta situación. Es esto lo que persigue este gesto del EBB a la hora de afrontar el primer trámite presupuestario, al que aún seguirán dos más: la votación de las enmiendas a la totalidad, el próximo jueves, y la votación en el Pleno del Congreso de los Diputados del dictamen de la Comisión, entre el 22 y el 24 de mayo".

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En 2017 el PNV ayudó al PP a que los Presupuestos no se cayeran en el primer trámite parlamentario votando contra las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición. El PP se ha esforzado estos días en convencer al PNV de que, por una parte, no presentara enmiendas y, por la otra, que rechace las de la oposición junto al PP, con lo cual sumaría 176 votos (junto a los de Ciudadanos, Coalición Canaria, Nueva Canarias, UPN y Foro Asturias) contra los 175 de la oposición. En el caso que Nueva Canarias se desmarcara ahora, como ocurrió en 2017, un empate repetido en tres votaciones daría luz verde a las cuentas del Gobierno para 2018. Pero sin el apoyo del PNV los Presupuestos ya no tendrían recorrido.

El Gobierno podría prorrogarlos y recurrir al decreto ley, pero sería más vulnerable y la incertidumbre debilitaría la ya desfallecida legislatura Ese escenario facilitaría mantener vivos los Presupuestos más allá del 22 de mayo, fecha límite del plazo de dos meses para que el Parlament de Cataluña elija a un presidente, lo que permitiría al Gobierno retirar el 155 y al PNV mantener su coherencia hasta el final votando los Presupuestos en los días siguientes.

La posición del PNV es complicada. El apoyo a los Presupuestos de 2017 le resultó muy beneficioso. Logró una rebaja del Cupo Vasco por valor de 1.400 millones, la reducción de la tarifa eléctrica de sus grandes empresas y una inyección de 3.380 millones para la alta velocidad. Para 2018, el PP contempla un aumento de la inversión en el País Vasco del 32%. Además, el PNV necesita el apoyo del PP en Euskadi para salvar los Presupuestos del Gobierno vasco. El carácter pragmático del PNV indica que buscará un forzado equilibrio en el límite que le permita apoyar los Presupuestos, en los que puede aumentar las ventajas en una negociación que ya se da por cerrada, sin traicionar la posición solidaria con los partidos soberanistas catalanes y exponerse al desgaste en el País Vasco por apuntalar al Gobierno que ha intervenido la Generalitat desde Madrid.

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