La izquierda ‘abertzale’ vuelve a homenajear a un etarra excarcelado
Dirigentes del PP se plantan en Durango contra el recibimiento al expreso de la banda Zunbeltz Larrea
Unas 300 personas han rendido este lunes en Durango (Bizkaia) un homenaje al expreso de ETA Zunbeltz Larrea, quien por la mañana había salido libre de la prisión de Castellón tras cumplir una condena de 15 años y medio por colaborar con la banda terrorista y depósito de explosivos. Seis dirigentes del PP vasco, entre ellos su secretaria general, Amaya Fernández, se han concentrado cerca del lugar del recibimiento portando fotografías de nueve asesinados por ETA mientras eran increpados por los participantes en el homenaje con gritos de “alde hemendik” (Fuera de aquí).
Simpatizantes de la izquierda abertzale han formado un pasillo con ikurriñas y pancartas a favor de la excarcelación de etarras (289 siguen en prisión) para recibir en plena calle a Larrea, de 34 años, detenido en Francia en septiembre de 2004 junto al también miembro de ETA Zigor Orbe cuando ambos viajaban en un coche robado y en posesión de sendas pistolas. Larrea ha sido recibido por unas 300 personas que le han dado la bienvenida con gritos a favor de los terroristas encarcelados y contra la “política de excepción”, la dispersión de los reclusos etarras y los “encarcelamientos políticos”.
Unos minutos antes de comenzar el homenaje, seis representantes del PP, encabezados por su número dos en el País Vasco, el presidente del partido en Bizkaia, Raquel González, y el responsable de Nuevas Generaciones de Bizkaia, Aitor González, han repetido el plante que esta misma formación protagonizó recientemente en Andoain (Giopuzkoa) en un homenaje similar que recibieron Iñaki Igerategi e Inaxio Otaño, los dos exetarras condenados por dar información para asesinar a Joseba Pagazaurtundua.
En esta ocasión han exhibido fotografías con los rostros de Jesús María Pedrosa, Pedro Ruiz, Epifanio Vidal, Jesús Hernando, José Antonio Merenciano, Sergio Canal, José María Urquizu, Dámaso Sánchez y Pedro Ballesteros. Fernández ha criticado ante los medios que el homenaje a Larrea suponía “humillar la memoria de las nueve víctimas de Durango y al conjunto del pueblo vasco”. “Los vascos estamos hartos de que los radicales utilicen nuestras calles y nuestros pueblos como coto privado de sinvergüenzas”, ha dicho la dirigente popular tras emplazar al lehendakari Urkullu a que evite este tipo de recibimientos a etarras.
La Ertzaintza ha desplegado un dispositivo de seguridad en los aledaños y en la mima plaza donde se ha celebrado el homenaje, sin que se hayan producido ningún tipo de incidente. Los participantes en el acto han proferido consignas contra el PP, a quienes han invitado a que se marcharan: “Dejadnos en paz”, “fuera de aquí”, “no sois nadie”, les han coreado. El homenaje se ha celebrado pese a que el Parlamento vasco rechazó este tipo de actos porque suponen una “segunda victimización” para los familiares de los asesinados por ETA. EH Bildu no apoyó aquella resolución parlamentaria al considerar que en los recibimientos no se produce “exaltación terrorista”.
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha pedido al Comisario Europeo de Derechos Humanos que se "pronuncie" y se dirija a los poderes públicos españoles y vascos para que pongan fin a la "impunidad" de los homenajes públicos a etarras cuando salen de la cárcel. Covite ha enviado al comisario Nils Muiznieks, al Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, y al Ararteko, Manuel Lezertua, un informe que recoge medio centenar de "recibimientos" dedicados a miembros de ETA en el último año y medio.
El informe va acompañado de sendas cartas en las que Covite advierte de que los homenajes a etarras "son actos en los que se enaltece el terrorismo, se ahonda en la legitimación de la violencia y se radicaliza a los niños", ha informado el colectivo de víctimas en un comunicado.
Sobre la firma
