El PSOE anuncia “una abstención crítica” en la votación a Guindos en el Parlamento Europeo
El voto de la Comisión de Economía del próximo martes no tiene carácter vinculante
La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha anunciado que su partido hará "una abstención crítica" en el voto consultivo sobre el nombramiento de Luis de Guindos como vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). El voto se celebrará el próximo martes en la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento europeo. Los socialistas matizan así su rechazo al aún ministro de Economía español. Al haberse retirado el rival de De Guindos, fuentes de la dirección opinan que "no es elegante" votar no.
El voto se realizará el próximo martes en una comisión donde el único representante del PSOE es el eurodiputado Jonás Fernández. Es probable que la decisión de abstenerse del PSOE quede en minoría dentro del Grupo de los Socialdemócratas europeos. Los socialistas portugueses o eslovacos ya se han mostrado a favor de apoyar a De Guindos, pero hasta la hora de la votación no se verá la preferencia de cada grupo nacional.
Tras la comisión, el voto va al pleno del Parlamento de Estrasburgo el próximo 13 de marzo. 10 días después, los jefes de Estado y de Gobierno harán oficial el nombramiento en su cumbre, informa Álvaro Sánchez.
El PSOE no considera a De Guindos un candidato de España porque no había sido consensuado con el resto de partidos políticos. Pedro Sánchez había repetido públicamente que el perfil idóneo debía ser una mujer y de carácter técnico, porque el BCE es una institución que debe estar despolitizada.
El líder socialista compartió en Twitter una imagen del consejo general del BCE donde había dos mujeres frente a 21 hombres: "¿Queda suficientemente claro por qué proponemos una mujer?", se preguntaba Sánchez.
La elección de un español para la vicepresidencia del BCE empezará a paliar la escasa representación en las instituciones de España, cuya presencia institucional en los principales puestos comunitarios no se corresponde ni con el tamaño de su economía —la cuarta de la zona euro—, ni con su población —el quinto país más poblado de los Veintiocho.
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