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Condenado a cinco años de cárcel por grabar a menores en un polideportivo de Palma

El acusado ha admitido que abusó sexualmente de un menor y lo intentó con dos de sus amigos

Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía.
Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. RAFA AVERO

La sección primera de la Audiencia Provincial de Palma ha condenado a cinco años de cárcel a un hombre de 70 años que ha reconocido que abusó de un menor al que convenció para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero tras haberlo intentado previamente con otros dos de sus amigos. El acusado ha sido condenado por delitos de abuso sexual, corrupción de menores y posesión de pornografía infantil después de que se hallasen en su poder imágenes de varios niños que ha reconocido haber grabado en los vestuarios de un polideportivo municipal de Palma.

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El hombre ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la fiscalía, que inicialmente solicitaba una condena de 17 años de prisión. Tras reconocer los hechos ante el tribunal, la acusación pública le ha apreciado la atenuante muy cualificada de reparación del daño en dos de los tres delitos por lo que la condena se ha visto rebajada de forma considerable hasta los cinco años de cárcel. El hombre ha indemnizado al menor del que abusó con 20.000 euros y no podrá acercarse a menos de 200 metros de él. Además, tendrá que pagar una multa de 1.440 euros.

La sentencia considera probado que el hombre trataba de impresionar con vehículos de alta gama y dinero a jóvenes menores de edad con los que buscaba mantener relaciones sexuales. Entre finales de 2016 y principios de 2017, el acusado ha reconocido que contactó con un grupo de chicos a los que les propuso mantener relaciones a cambio de dinero y marihuana. Tras obtener el número de teléfono de tres de ellos comenzó a enviarles mensajes en los que les proponía practicar sexo.

“Soy el del Jaguar rojo de ayer”, le dijo a uno de los niños, al que le ofreció ir a su casa a beber y fumar para mantener relaciones sexuales plenas “a cambio de lo que quisiese”. A otro de los menores le hizo el mismo ofrecimiento y le formuló preguntas de contenido sexual. Al tercero de los jóvenes le convenció para ir a su casa después de numerosos mensajes insistentes. El niño accedió y fue obligado a practicar sexo oral y a ver pornografía en el teléfono móvil del acusado, que también le hizo fotos desnudo y le ofreció dinero si llevaba a otros de sus amigos.

La sentencia también considera probado que el acusado frecuentaba el polideportivo municipal de Son Moix, en Palma, en el que grababa a escondidas a los menores que se cambiaban de ropa en el vestuario. Las imágenes tomadas de forma clandestina fueron encontradas entre el material informático del que la policía se incautó en su domicilio. El acusado ha cumplido parte de la condena ya que permanece desde hace un año en prisión preventiva por este asunto.

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