Vuelven a sus casas los desalojados por el incendio en Pollença (Mallorca), aunque sigue activo

Los vecinos de unas 60 viviendas desalojadas en el noreste de Mallorca por su cercanía al incendio forestal del Coll de Síller, entre Pollença y el Port de Pollença, han vuelto a sus casas de madrugada. El incendio, declarado a las nueve y media de la noche del miércoles, continúa activo aunque estabilizado. Ha bajado de nivel 1 a nivel 0 dado que ya no existe riesgo para los núcleos habitados. Desde primera hora de este jueves por la mañana los efectivos que trabajan en la zona cuentan con la ayuda de un helicóptero que se ha incorporado a las labores de extinción.

La virulencia del incendio declarado en el Coll de Síller al norte de la isla y el fuerte viento que ha soplado en las últimas horas como consecuencia de la borrasca Bruno hizo que las llamas se propagaran rápidamente y que la Guardia Civil desalojara 60 viviendas. Los vecinos pudieron volver a sus domicilios de madrugada después de haber pasado parte de la noche en casas de amigos y familiares, por lo que no fue necesario que el Ayuntamiento habilitara ningún recinto para los afectados.

En el lugar de las llamas, una zona forestal próxima al Puerto de Pollença, trabajan 23 personas desde las siete de la mañana de este jueves tras el relevo con el turno de noche. El Ibanat informa de la presencia, además del helicóptero, de dos autobombas, 15 brigadistas, 2 técnicos y un capataz de los servicios antiincendios.

Según la Consejería de Medio Ambiente, el flanco izquierdo de las llamas era el más complicado y durante toda la noche los efectivos han estado trabajando en él y a esta hora ya no hay llamas. En el flanco derecho está previsto que el fuego llegue a las rocas y muera en el lugar al no haber masa forestal que pueda arder. Hasta el momento se han quemado unas 75 hectáreas de vegetación.

Las fuertes rachas de viento que soplaron durante la tarde el miércoles y la madrugada del jueves superando los 85 kilómetros por hora en Pollença han complicado los trabajos para sofocar el fuego y han retrasado la salida del helicóptero, que no participó durante varias horas en las tareas de extinción al no poder volar de noche. Durante la mañana el viento ha amainado y los servicios de emergencias confían en que pueda estar controlado en las próximas horas.