El concurso para la renovación de RTVE, al borde del fracaso

Todos los grupos de la oposición coinciden en la necesidad de sustituir de manera urgente al presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, pero no se ponen de acuerdo en el procedimiento. La reforma legislativa aprobada en septiembre establece que su sustituto será elegido por concurso público y fija tres meses para aprobar el reglamento con las bases de la convocatoria. El plazo se agota y los grupos parlamentarios no avanzan.

El aspecto más novedoso de la nueva ley puede quedar en papel mojado si en diciembre no está elegido el comité de expertos que seleccionará a los candidatos. Aunque públicamente nadie se atreve a dar por muerto el concurso público, son muchas las voces que alertan sobre los “problemas jurídicos” que podría acarrear. Temen que se produzcan un sinfín de impugnaciones sobre el tribunal o que los candidatos dilaten aún más el relevo en la radio y la televisión pública.

El portavoz del PP en la comisión de control de RTVE, Ramón Moreno, se limita a expresar su sorpresa porque, afirma, nadie se ha puesto en contacto con ellos para negociar ni acelerar nada: “No nos han llamado ni invitado a reuniones formales o informales. No tenemos voluntad de retrasar nada, pero da la sensación de que ahora algunos echan la responsabilidad a los demás”.

La opinión del PSOE es que Ciudadanos es “prisionero de su propia decisión”, indican fuentes del partido en la comisión mixta, porque para ellos era evidente que en tres meses iba a ser muy difícil organizar y resolver un concurso púbico. Su prioridad cuando impulsaron la nueva ley era, y sigue siendo, echar a Sánchez, y defienden que con el sistema tradicional, una votación parlamentaria, ya estaría fuera. Aceptaron el concurso porque era ineludible para Podemos y Ciudadanos. “Pero si no sale el concurso, en febrero ya se puede plantear el asunto en el Congreso”, dice José Miguel Camacho, portavoz socialista en la comisión de control de RTVE.

Podemos y Ciudadanos comparten la urgencia del relevo, pero dan la misma importancia a las formas, para dar una señal de verdadero cambio en la gestión de la corporación. Perciben el concurso como un símbolo. “Quien quiera entrar en el consejo tendrá que explicar por qué es válido y tener un proyecto, más allá de filiaciones políticas, y en un proceso abierto y transparente, ante la prensa”, señalan fuentes de Ciudadanos, conscientes de la dificultad de sacar adelante ahora el concurso con un margen tan estrecho de tiempo.

Ciudadanos ha elaborado un borrador de reglamento, que asegura que comparte en buena medida Unidos Podemos. Propone un comité de cinco expertos, aunque Podemos prefiere diez. El PP admite que recibió un correo electrónico con el texto, una propuesta que tildan de “rocambolesca y rizada”, y dudan de que sea posible ponerla en práctica en un mes.

Unidos Podemos se marca como meta tener resuelta la elección el próximo 15 de marzo. Su portavoz, Noelia Vera, alega que para mantener en pie el concurso bastaría con publicar sus bases antes del 31 de diciembre. Debe ser el comité de expertos el que las elabore. Un trámite que para los populares y socialistas es imposible cumplir en menos de un mes. “PP y PSOE no quieren un concurso público”, concluye Vera.

Esta semana se ha intentado mover algo. Se ha formado un grupo de trabajo pensado para acelerar la tramitación del concurso, integrado por la mesa y los portavoces de la comisión. Habían previsto reunirse hoy, aunque a última hora de ayer el Congreso aún no había fijado la cita.

Ciudadanos tiene interés en agitar la cuestión y este miércoles, en la sesión de control en el Congreso, su portavoz, Juan Carlos Girauta, acusó a PP y PSOE de seguir con las “inercias” del pasado y estar pactando ya entre ellos el sucesor de Sánchez: “No vamos a aceptar que lo decidan a oscuras a puerta cerrada”. Aseguró que en los medios ya circulan rumores y nombres de posibles candidatos. Su pregunta directa fue: “¿Cuándo piensa el Gobierno impulsar la elección del nuevo presidente de RTVE mediante el procedimiento aprobado en esta Cámara?”.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, respondió con sarcasmo diciendo que en esta legislatura “el bipartidismo tiene poco que hacer, no hemos aprobado ninguna ley así”. Aseguró que “el Gobierno tiene muy poco que decir” sobre este tema y se atendrá “a la más escrupulosa neutralidad”. Sobre las negociaciones solo dijo que el Ejecutivo aspira “a que tengamos todos una actitud positiva”.

El PP reitera que no hay ningún diálogo abierto con nadie y espera al 1 de enero, si finalmente el concurso naufraga, para empezar a negociar con otros partidos. “Nuestra voluntad es lograr el máximo consenso posible”, dice su portavoz en la comisión de control de RTVE.