Ciudadanos y Compromís votarán en contra del cupo vasco en el Congreso de los Diputados
Los dos partidos, por motivos diferentes, se oponen al Concierto Económico y la adaptación de su metodología
El portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, ha realizado este martes una férrea defensa del cupo vasco, ante las críticas surgidas, aunque por motivos diferentes, en partidos como Ciudadanos y Compromís. La pluralidad parlamentaria surgida tras el derrumbe del bipartidismo ha abierto la caja de los recelos sobre el cupo vasco, en un momento en el que, además, el resto de autonomías tiene pendiente un nuevo modelo de financiación que alivie sus angustias financieras. Las críticas al sistema resuenan en el Congreso de los Diputados por primera vez desde la aprobación de la Constitución en 1978.
Frente al voto contrario anunciado por estos partidos en el Congreso de los Diputados, el diputado vasco ha defendido que el cupo “es un sistema que ayuda a anclar las relaciones con el País Vasco”, que “ha funcionado” y que “en absoluto es opaco”, como ha criticado Ciudadanos, porque “está los mecanismos están establecidos en las propias leyes”. En ese sentido, ha subrayado que un acuerdo llevado a cabo entre los Gobiernos de España y el País Vasco “no le cabe enmienda”. “Es como funciona el sistema”, ha añadido.
Sin embargo, el partido de Albert Rivera ha presentado una enmienda a la totalidad para modificar el Concierto Económico del País Vasco por su opacidad y constituir “una anomalía democrática”. La medida no bloqueará este martes, en el Congreso de los Diputados, la discusión de la tramitación por lectura única del acuerdo de actualización del cupo pactado entre los dos Gobiernos el pasado mayo y que el jueves será votado sin posibilidad de ser modificado, por ser un acuerdo cerrado.
Ciudadanos ha conseguido en la Junta de Portavoces que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, conceda tres minutos de debate sobre el procedimiento de urgencia del cupo, según fuentes parlamentarias, para poner el énfasis en que no se trata de un proyecto de ley simple. Es la primera vez que en se abre una brecha en la Cámara respecto al modelo vasco de financiación, una excepcionalidad fijada en la Constitución que el partido de Albert Rivera acata porque no puede cambiarla, pero cuyo mecanismo critica porque no admite discusión en sede parlamentaria.
Por su parte, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví ha anunciado el voto negativo de su formación, aunque no está en contra del sistema. El diputado considera que es un “insulto a los valencianos” que se lleve de urgencia al Congreso la aprobación de una mejora en el cupo mientras que en el España existen otros territorios que padecen las consecuencias de su infrafinanciación, como la Comunidad Valenciana. Baldoví ha reclamado que los derechos de los ciudadanos del resto de comunidades deben estar en la Constitución como el sistema de financiación del País Vasco y Navarra.
Los trámites parlamentarios del proyecto de la nueva ley del cupo vasco para el quinquenio 2017-2021 (que una base para este año de 1.300 millones) y del proyecto de ley que modifica el Concierto Económico cuentan con el apoyo del PP, el PSOE, Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), PNV y PDeCAT. Bildu apoya la tramitación directa y en lectura única de la norma el procedimiento de urgencia, pero hará una abstención crítica al cupo.
Por su parte, Aitor Esteban ha rechazado la "inoportunidad política" de la renovación del cupo que le critica Ciudadanos y ha recordado que tenía que haberse revisado en 2007. También ha negado que el cupo "no es una cifra fija", sino que el País Vasco paga un 6,24 % de las competencias del Estado, más la aportación a la solidaridad, “teniendo en cuenta que el País Vasco representa el 4,5 % de la población y el 6,02 % del PIB”.
El PP ha criticado que Ciudadanos pretenda convertir el cupo en "un elemento de confrontación electoral" y le ha reprochado que se manifestara el pasado sábado en Valencia "con organizaciones independentistas sin que les produjera ningún tipo de pudor", en una manifestación contra la infrafinanciación en la que, excepto el PP, participaron todos los partidos, sindicatos y organizaciones empresariales.
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