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Sale de prisión uno de los condenados por el 11-M

El marroquí Saed el Harrak, condenado a 12 años de cárcel, abandona este miércoles la cárcel de León y será expulsado a su país de origen

Óscar López-Fonseca
Saed El Harrak durante el juicio por los atentados del 11 de marzo.
Saed El Harrak durante el juicio por los atentados del 11 de marzo. Reuters

Saed el Harrak, uno de los nueve condenados por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid que aún permanecía encarcelado, saldrá este miércoles de la prisión de León, donde ha permanecido recluido buena parte de los 12 años de prisión que le impuso el Tribunal Supremo. La puesta en libertad tras cumplir íntegra la pena supondrá también su expulsión a su país de origen, Marruecos. Agentes de la Policía Nacional esperarán a El Harrak a la puerta del centro penitenciario para proceder inmediatamente a su traslado al país magrebí como ya se ha hecho anteriormente con otros condenados por el 11-M tras sus excarcelaciones.

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Saed el Harrak fue detenido en Parla (Madrid) en mayo de 2004 tras descubrir la Policía su vinculación con varios de los integrantes de la célula yihadista que se suicidaron en un piso de Leganés. Tras dos años en esa situación, un error judicial permitió que recobrara la libertad. Volvió a ingresar en prisión en octubre de 2007. Desde entonces, y hasta este miércoles, ha permanecido durante toda su estancia en prisión clasificado en primer grado penitenciario, que incluye un duro régimen de vida que le obliga a permanecer en aislamiento en su celda con tan solo 4 ó 5 horas diarias de salida al patio.

La investigación de los atentados reveló que Saed el Harrak llamó por teléfono a varios de los integrantes de la célula antes del 11-M. Además su número de teléfono apareció entre los escombros del edificio. Tras su arresto, sólo admitió conocer a uno de los terrorista, Kounja Akcha, porque era el jefe de la cuadrilla de albañiles donde trabaja. Sin embargo, sus explicaciones no convencieron al tribunal, que consideró como prueba inculpatoria de su vinculación con la célula una carta de despedida de Kounja que la Policía encontró en una bolsa de trabajo que le pertenecía. En esa carta, el yihadista suicida aseguraba que partía al martirio. El acusado defendió durante el juicio que no conocía la existencia de la misiva. Finalmente, fue condenado a 12 años de cárcel por pertenencia a banda armada.

Ocho aún en prisión

Con su puesta en libertad, ya sólo quedarán en prisión ocho de los condenados por el 11-M. La siguiente excarcelación se producirá el 3 de junio de 2019. Ese día está prevista la salida de Hassan El Haski, quien en la actualidad está recluido en primer grado en la prisión alicantina de Villena. Tres años después, en 2022, será el turno de otros tres. El primero será Rachid Aglif, alias ‘El Conejo’, condenado a 18 años de cárcel y que saldrá en abril de ese año. Está recluido en primer grado en la prisión de Castellón.

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Le seguirá Antonio Toro, cuñado de Trashorras, quien fue absuelto en la sentencia de la Audiencia Nacional, pero al que el Tribunal Supremo le impuso posteriormente una pena de cuatro años. Aunque ya ha cumplido la misma, permanecerá en prisión hasta el año 2022 después de que en 2009 la Audiencia Nacional acordara acumular las condenas que ya le habían impuesto otros tribunales, principalmente por tráfico de drogas. Finalmente, Mohamed Bouharrat, actualmente en segundo grado en la prisión de Valladolid, cumplirá su pena el 30 de octubre de ese mismo año.

En 2023, en concreto el 12 de septiembre, será el turno de Abdemaljid Bouchar, a quien la Policía bautizó como ‘el Gamo’ tras escapar a la carrera del cerco policial al piso de Leganés. Detenido en Serbia en 2005 y extraditado a España, fue condenado a 18 años de prisión. Está recluido en primer grado en la cárcel coruñesa de Teixeiro.

Los últimos tres presos del 11-M tienen por delante aún una larga estancia en prisión: hasta el año 2044. Se trata de los que recibieron las mayores penas, todas ellas de miles de años, aunque la ley solo permite el cumplimiento de 40 efectivos de prisión. Uno es José Emilio Suárez Trashorras, el exminero asturiano que facilitó el explosivo a la 'célula'. Fue condenado a 34.715 años. Los otros son Jamal Zougam y Otman El Gnaoui, considerados autores materiales y a los que se les impuso 42.922 años. El primero está recluido en la prisión pontevedresa de A Lama en segundo grado. Cumplirá la totalidad de la condena en marzo de ese año. En esa misma prisión también está El Gnaoui, aunque en el régimen penitenciario más duro. Jamal Zougam lo está en la coruñesa de Teixeiro, también en primer grado.

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Sobre la firma

Óscar López-Fonseca
Redactor especializado en temas del Ministerio del Interior y Tribunales. En sus ratos libres escribe en El Viajero y en Gastro. Llegó a EL PAÍS en marzo de 2017 tras una trayectoria profesional de más de 30 años en Ya, OTR/Press, Época, El Confidencial, Público y Vozpópuli. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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