_
_
_
_
_

"Google, ¿cómo sé si soy lesbiana?"

El buscador se convierte en el consultorio perfecto para solventar las cuestiones LGTB+

Katy Lema
Dulceida y su novia Alba durante el pregón del World Pride 2017
Dulceida y su novia Alba durante el pregón del World Pride 2017Samuel de Roman (Getty Images)
Más información
Algoritmos contra las avalanchas mortales
¿Es caro ir al cine en España?

Con motivo de las celebraciones del World Pride de Madrid y del Día Internacional del Orgullo Gay del 28 de junio, la comunidad LGTB+ ha logrado ser tendencia en Internet. Facebook, Instagram o Twitter se han convertido en el lugar ideal para manifestar públicamente la opinión, el apoyo y el respeto por los derechos de homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales, sin olvidar otras identidades y orientaciones. En todas estas acciones online hay un componente fundamental: la publicidad que implica compartirlo, lo que se complementa con la intimidad de las búsquedas más personales en Google. Por ejemplo, durante las celebraciones de Madrid, han aumentado las búsquedas en la capital sobre Chueca, bares para gais o chats de lesbianas.

La visibilidad estacional del Orgullo Gay esconde millones de historias e intenciones. Una información que el gran buscador universal, Google, ayuda a esclarecer a través de los términos que se emplean al escribir en él. En un primer análisis sobre el interés que genera esta causa en la red, se comprueba que el crecimiento de su popularidad está muy sujeto a las celebraciones del Orgullo. Pero, si se observa la tendencia detenidamente, uno de los picos más altos coincide con la elección de Donald Trump como presidente de EE UU, en noviembre de 2016, lo que reafirma el interés que la sociedad estadounidense mostró sobre las políticas LGTB+ del republicano.

Nada pasa por casualidad, siempre se esconde un buen motivo detrás de cada búsqueda, y Google lo sabe. Su apariencia está protagonizada por el arcoíris de la bandera gay y, por dentro, su algoritmo responde a todas aquellas cuestiones que los usuarios lanzan cuando surgen las dudas. En México, por ejemplo, destaca la búsqueda cómo saber si soy lesbiana, y en España uno de los términos más relevantes dentro de la temática gay es el cine homosexual. Sin quererlo, Google se ha convertido en una especie de consultorio donde informarse y tratar la causa LGTB+. La actualidad y citas como el World Pride de este año también están siendo un buen motivo para preguntarle al buscador sobre los campos de concentración para homosexuales en Chechenia o cuál fue el primer país en aprobar el matrimonio gay.

Google también es capaz de medir la respuesta social a una moda. En 2016, el término pansexual resucitó de entre las cenizas gracias a un icono juvenil como Miley Cyrus. La cantante confesó esa orientación sexual en una entrevista a la revista Variety, motivo por el cual logró convertir a este término en tendencia global. Su anuncio hizo que una de los interrogantes más populares en todo el mundo fuese ¿Qué es pansexual? El furor fue tal que se generó un gran debate sobre las diferencias entre pansexualidad y bisexualidad en las preguntas y respuestas del buscador.

Cada vez que un usuario se dirige a Google para saber algo más sobre la homosexualidad el buscador sugiere palabras para continuar la búsqueda. La fórmula habitual ofrece la posibilidad de reafirmar la orientación sexual de las celebridadaes, una muestra de lo que le interesa a la gente a la hora de buscar. En este punto se produce un momento insólito, donde la barra de búsquedas actúa como un oráculo de la verdad para saber si una persona es gay o lesbiana. Algunos de los ejemplos más claros son Paco León es gay, Lady Gaga es hombre o mujer, Gloria Fuertes lesbiana, futbolistas homosexuales o famosos gays. 

Todo esto es una forma de manifestar el deseo por encontrar la verdad, empatizar y desvanecer el misterio de la sexualidad a través de las respuestas de Google. Las dudas y la falta de información hacen que muchas veces Internet sea el único aliado. La intimidad que ofrecen el ordenador y el móvil desvelan las numerosas realidades. A pesar de haber avanzado mucho hacia la igualdad y de ser uno de los países de referencia en materia de derechos LGTB+, aún existen personas en España que le siguen preguntando a Google si la homosexualidad es una enfermedad, y algo mucho peor, si tiene cura.

Esperar a que cada verano el Orgullo Gay regale protagonismo a la causa es alentador, y observar como aumenta el interés en todo el mundo sobre derechos como el matrimonio igualitario resulta esperanzador. Una popularidad que coincide con la aprobación y el reconocimiento de estas uniones en países como Estados Unidos en 2015, en Colombia durante la primavera de 2016 o en Alemania este 2017.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Katy Lema
Es editora SEO y profesora de la Escuela de Periodismo de EL PAÍS. En este diario también fue responsable del blog Miss Festivales. Autora del 'Festibook', antes trabajó en medios como La Voz de Galicia, Onda Cero y RNE, y en páginas como Skyscanner o Código Nuevo. Es Licenciada en Periodismo y Magíster en Radio por la UCM.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_