El padre de Ignacio Echeverría ensalza a los amigos de su hijo en una carta
El cuerpo del español, muerto al defender a una mujer en el ataque de Londres, llegará este sábado a Madrid
El cuerpo de Ignacio Echeverría, fallecido en el atentado de Londres, llegará mañana a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) en un avión del Estado, según han informado a Efe fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
En el avión viajarán también los familiares de Echeverría y les acompañará el cónsul de España en Londres, José Riera. A su llegada a la base aérea de Torrejón serán recibidos por el embajador del Reino Unido en España, Simón Manley, y el subsecretario de Exteriores, Cristóbal González-Aller.
Este viernes, el Gobierno ha concedido la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, una de las más altas distinciones del Estado, por su valentía al enfrentarse a los terroristas cuando intentaban apuñalar a una mujer durante un ataque en la zona del Puente de Londres del pasado sábado, que causó ocho víctimas mortales y 48 heridos.
El padre de Ignacio Echeverría ha escrito una carta a los medios para pedirles que ensalcen la actuación de Guillermo y Javi, los dos amigos del español. La familia Echeverría, que ha publicado reiteradamente en las redes sociales su agradecimiento a los amigos de Ignacio, estaba molesta por las afirmaciones de algunos medios de comunicación que insinuaban que ambos habían huido sin socorrer a su amigo. Enrique y Ana Echeverría también destacaron el papel de los amigos de su hermano este jueves, tras reunirse con el juez forense en Londres. "Guille y Javi son como de la familia", señaló la hermana.
Los padres y los hermanos de Ignacio Echeverría asistirán a una misa en su memoria en una iglesia católica de la capital británica. La eucaristía se celebrará a las 21.30 hora peninsular española en la iglesia Holy Apostles, en el céntrico barrio de Pimlico, y estará oficiada el obispo del municipio gallego de Tuy, Luis Quinteiro.
Carta del padre de Ignacio Echeverría a los medios
"Y al día siguiente, sin dormir, fueron a los hospitales en busca de Ignacio. Al no dejarles entrar, pensaron que su hermana lo tendría más fácil. No pararon hasta que encontraron a mi hija Isabel y le informaron de los hechos y de su labor de búsqueda por los hospitales. Después de esto tienen una sensación de culpa y de rechazo muy injusta porque su generosidad y entrega y el valor de intentar entrar en la escena del crimen una vez conocida la maldad de los agresores les hace merecer el máximo respeto y admiración. Todo mi agradecimiento y anhelo de que estos jóvenes reciban el reconocimiento y trato que se merecen. Muchas gracias".