Una pelea precedió al atropello múltiple de Puerto Banús
Los ocupantes del coche que arrolló a tres personas e hirió a cinco pasarán a disposición judicial
El pasado domingo, sobre las 21.00, dos jóvenes británicos supuestamente participaron en una pelea en la puerta de un club de playa de Puerto Banús, en Marbella, un local que en verano se llena de gente guapa y adinerada. Se marcharon, al parecer bastante alterados, y poco después regresaron subidos en un todoterreno de alta gama con la supuesta intención de continuar el cruce de palabras con quienes habían tenido el altercado. Se bajaron del coche, siguieron la discusión y volvieron a subir al vehículo, esta vez para dar vueltas y quemar ruedas en la zona donde estaban.
Este es el supuesto origen, según la investigación, del suceso que el pasado domingo provocó ocho heridos en Marbella, tras un atropello múltiple y una colisión posterior a unos 2,5 kilómetros de distancia. Cuando el conductor del todoterreno, un Audi Q7, estaba haciendo pasadas por este punto peatonal de la Avenida Lola Flores, próxima al paseo marítimo de Puerto Banús, presuntamente arrolló a tres personas que resultaron heridas.
En ese momento se acercó un coche camuflado de la Guardia Civil, con las sirenas puestas, que intentó sin éxito dar el alto al vehículo que presuntamente arremetía contra los viandantes. El conductor no atendió las indicaciones de los agentes y emprendió la huida por la A-7 en dirección este, hacia el núcleo de Marbella. Se inició entonces una persecución que terminó en la antigua nacional 340, a la altura del hotel Coral Beach, con una colisión en la que se vieron implicados otros cuatro coches. Este accidente provocó cinco heridos de distinta consideración.
Los guardias civiles que iban tras ellos detuvieron en ese momento a uno de los ocupantes del vehículo. Un zeta de la Policía Nacional que había acudido a la alerta lanzada por los agentes arrestó al otro cuando, supuestamente, se había bajado del vehículo e intentaba huir. Tienen 28 y 29 años y son de nacionalidad británica. Uno de ellos reside en Marbella. También resultaron heridos en la colisión, pero su estado no revestía gravedad y desde este lunes se encuentran en dependencias policiales.
La Policía Local de Marbella les hizo la prueba del alcohol y los dos dieron positivo, con una tasa en sangre algo por debajo de 0,30 miligramos por litro de aire espirado (este es el límite de una infracción administrativa, sin responsabilidad penal). El test de drogas concluyó que uno había consumido cocaína y el otro, cannabis. Fuentes policiales explican que previsiblemente se apurará el plazo de 72 horas antes de que sean puestos a disposición judicial. Los investigadores están recabando el testimonio de los testigos del suceso y, entre otros aspectos, tratan de determinar si el atropello fue o no intencionado. La intención es presentar ante el juez instructor una investigación sólida, ya que se trata de un caso grave que ha provocado alarma. La investigación de la policía les atribuye delitos de homicidio en grado de tentativa y contra la seguridad del tráfico.
El saldo total de heridos es de 10 personas, incluidos el conductor y su acompañante. De las ocho víctimas, seis fueron trasladadas al Hospital Costa del Sol y actualmente quedan ingresadas dos personas que ya han pasado a planta. Su evolución es favorable, explican fuentes sanitarias. Un hombre con politraumatismos fue intervenido por una fractura de fémur y hay una mujer que pasó varias horas en observación del área de Urgencias, también con varias fracturas. Su evolución es buena.
El alcalde de Marbella, José Bernal, tras el suceso, ha resaltado “la rápida y eficaz” respuesta de las fuerzas de seguridad y de los servicios sanitarios, algo que demuestra que la ciudad “segura”, y ha puesto el acento en que se trata de un hecho aislado y “excepcional”.
