_
_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Después del #AsíNoÍñigo, ante ustedes #AsíNoManuela

La alcaldesa de Madrid ha roto algunas estrategias de facciones importantes de Podemos en el Ayuntamiento y ahora el partido mayor la quiere desactivar

Juan Cruz
Manuela Carmena, en el acto 'Platino Awards 2017'.
Manuela Carmena, en el acto 'Platino Awards 2017'.Carlos Alvarez (Getty Images)

Los pesos más fuertes de Pablo Iglesias en Podemos tocaron a rebato contra Íñigo Errejón en la última Navidad con un hashtag que hizo fortuna en las redes y tocó a la puerta de la desgracia del más valioso de los colaboradores de Iglesias, su número dos. El objetivo cayó meses después en Vistalegre. Como había ocurrido otras veces, en crisis igualmente virulentas, Errejón mantuvo un silencio contrito, al final aceptó el resultado, venció el famoso #Así No Íñigo pero no hubo paz sino tristeza. En ese camino hubo víctimas colaterales, de personalidades que habían resultado imprescindibles en la formación del color morado de Podemos. No fue una lucha por nada, no se desgastó la pólvora en Navidad sólo para quitar a Errejón del frontis del partido; Iglesias quería un golpe de timón, necesitaba otros peones y ahí está, reinando sobre la soledad de sus contrincantes.

Más información
Carmena da la coordinación cultural a una exdirectora de Gallardón
Carmena se enfrenta al sector más radical de su gobierno
Carmena destituye a Sánchez Mato de la empresa municipal Madrid Destino
Carmena deshace la labor de Mayer y busca perfiles técnicos para Cultura
Los 10 desencuentros de Carmena con Ahora Madrid

Una formación igualmente audaz, dentro del mundo podemita, está ensayando ahora iguales armas; como fue en Navidad, fiesta tan entrañable, la anterior escaramuza, ahora ha sido en Viernes de Dolores el inicio del combate para que decaiga una pieza mayor del universo creado en torno a Podemos aunque ella ha dicho siempre que no es de ese partido. Se trata de Manuela Carmena. La alcaldesa, criada en la Transición, época a la que Podemos adjudica el principio de todos los males de este país vendido al Ibex y a otros demonios interiores, es un verso suelto, acaso el único verso que queda con poder en el terreno de juego que arbitra Pablo Iglesias. Ella ha roto algunas estrategias de facciones importantes de Podemos en el Ayuntamiento de Madrid y ahora el partido mayor la quiere desactivar. La campaña está a la espera del signo #, pero ya tiene nombre advertencia y apellido: “Carmena Así No”. Es la reacción, dentro de Ahora Madrid, a la acción beligerante de la alcaldesa contra el desmadre en Cultura y en Madrid Destino. Que se prepare la red, hashtag habemus…

El anterior hashtag contra Íñigo tuvo un efecto devastador en la moral de unidad que el partido luego reclamó como si hubiera sido Errejón el que iniciara la batalla. La guerra tuitera contra Carmena tiene un porvenir más dificultoso, porque la alcaldesa no es de Podemos ni respira por sus convicciones, no tiene pendiente ninguna cuota que pagarle al podemismo y fue siempre por libre en temas que son muy sensibles para los que ponen los hashtags que gustan a los fieles.

Es posible, pues, que a Carmena no se le mueva el gesto en esta Semana Santa. Pero la tormenta está en el aire. Los rasguños que reciba la alcaldesa son los que Podemos reserva para aquellos que se desvían. Los nuevos tiempos se parecen a los viejos tiempos como un hashtag se parece a otro. Hashtag de Navidad, Hashtag de Primavera. Como los rollitos chinos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_