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¿Es el terrorismo en Europa peor que nunca?

Los ataques han rebrotado en Europa occidental, pero son menos frecuentes y menos mortíferos que en los años 70 y 80

Kiko Llaneras

Entre 1970 y 2015 hubo 3.741 atentados con víctimas mortales en países de Europa occidental, según la Global Terrorism Database. El más reciente, en Londres esta semana, es la continuación a dos años cruentos: en 2015 el terrorismo mató a 148 personas y en 2014 a 176. En los quince años anteriores solo una vez se superaron las 100 víctimas: el año de los atentados de Atocha.

El terrorismo rebrota, pero no es nuevo.

Las cifras de 2015 y 2016 tienen por desgracia precedentes. En los años 70, 80 y 90 los atentados eran más frecuentes y causaron más muertes: 192 anuales durante 30 años.

En el resto del mundo el terrorismo no se redujo en los noventa, sino lo contrario. Se mantuvo estable hasta 2004 y se disparó a partir de 2012: desde entonces el número de víctimas se ha cuadriplicado. En 2014 el terrorismo mató 43.000 personas y en 2015 a 38.000. La mitad en Nigeria, Siria, Irak y Afganistán.

El terrorismo es un fenómeno reciente y que coincide en realidad con el retroceso de otras formas de violencia. Se han reducido por ejemplo las guerras entre estados y las guerras civiles. Entre 1945 y 1990 las guerras causaron 5,7 muertos por 100.000 personas cada año; después de ese año el porcentaje de muertes atribuibles a conflictos se ha dividido por 5 o 6.

Es un síntoma del declive de la violencia que defienden pensadores como Steven Pinker, el científico cognitivo y profesor de Harvard. En Europa occidental las sociedades se habrían pacificado desde la edad media, al menos en lo cotidiano, como evidencian las cifras de muertes por homicidios.

Europa Occidental es más segura que casi cualquier lugar del planeta, más segura que hace décadas y probablemente más segura que en cualquier otro momento de la historia. Pero es en las sociedades pacíficas donde el terrorismo puede triunfar, donde produce mayores temores.

El objetivo del terrorista no es vencer por la fuerza: no la tiene. Su objetivo es provocar una reacción que desestabilice a su adversario. "Un puñado de hombres con un puñado de armas no pueden echar abajo el orden occidental", escribe hoy Jorge Galindo. "El terrorismo solo representa una amenaza real a la democracia cuando logra sembrar las dudas entre sus ciudadanos".

Derrotar el terrorismo exige determinación e inteligencia: hay que combatirlo y al mismo tiempo mantener los valores de las sociedades pacíficas, libres y abiertas. Por eso exige frialdad. Por eso importan las cifras. En 2011, Oxfam daba datos para contextualizar el horror terrorista: las guerras mataron 4 veces más personas en el mundo y los homicidios 40 veces más. La malaria, la obesidad y la malnutrición mataron aquel año 90, 200 y 250 veces más.

Notas. Los países considerados de Europa Occidental son: Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Reino Unido, Grecia, Islandia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Irlanda, Noruega, Portugal, España, Suecia y Suiza. Los datos pueden encontrarse en su mayoría en los sitios web de la Global Terrorism Database y Our world in data.

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Sobre la firma

Kiko Llaneras
Es periodista de datos en EL PAÍS y doctor en ingeniería. Antes de llegar al periódico en 2016 era profesor en la Universitat de Girona y en la Politécnica de Valencia. Escribe una newsletter semanal, con explicaciones y gráficos del día a día, y acaba de publicar el libro ‘Piensa claro: Ocho reglas para descifrar el mundo’.

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