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Condenado un extrabajador de la Casa Cuna de Tenerife a 23 años de prisión por abusos sexuales

El juez también condena al IASS a indemnizar a las tres víctimas

Concentración para denunciar la pederastia en los colegios.
Concentración para denunciar la pederastia en los colegios.Albert García

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado al excuidador de la Casa Cuna, Julio Carrillo González, a 23 años de prisión por la comisión de tres delitos de abusos sexuales y por utilizar a menores para la elaboración de material pornográfico. En la sentencia se considera probado que Carillo abusó sexualmente de tres menores residentes en el centro desde 2006, aprovechando su condición de educador desplegando una intensa actividad para doblegar a sus víctimas con el objetivo de que mantuvieran relaciones sexuales con él mediante “la entrega de dinero, de regalos o incluso quitarles las sanciones disciplinarias impuestas por el centro”.

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El modus operandi del ahora condenado era siempre el mismo: abusar sexualmente de los menores y posteriormente sacarles fotografías de contenido pornográfico. En este sentido, tal y como quedó a acreditado en el juicio, celebrado en noviembre de 2016, el condenado responde a un perfil de “depredador sexual” y ejercía un control absoluto en la voluntad de sus víctimas, hasta el punto que una de ellas, años después de los hechos, seguía manteniendo relaciones con el acusado. Del mismo modo, en la sentencia se condena a Carillo a indemnizar con 15.000 euros a cada una de las víctimas y al pago de la misma cantidad al Cabildo de Tenerife, al ser la institución responsable del Hogar Sagrada Familia, también conocida en la Isla como Casa Cuna. Las tres víctimas, ahora mayores de edad, han sufrido un auténtico calvario durante los últimos diez años, quedando acreditado que todos ellos han experimentado ansiedad, depresión, inseguridad en su identidad sexual y un sentimiento de desagrado con su propio cuerpo”.

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