España estima que el Brexit obliga a Berlín a aportar 4.200 millones extra al presupuesto europeo
Francia debería elevar en 1.783 millones su aportación en 2019, e Italia 1.310 millones, según el informe español
“El Brexit no es bueno para la UE. Todos los países preparan ya sus escenarios. Pero todos nos vamos a ver obligados a poner más dinero en el presupuesto, porque se marcha uno de los contribuyentes más importantes de la Unión”, ha valorado este viernes el presidente Mariano Rajoy. España, aun así, ha hecho ya sus números a la vista de que “la cuestión presupuestaria va a ser una de las principales en la negociación de la retirada del Reino Unido”, según apunta el informe al que ha accedido este diario. Por el lado británico, está por ver cuánto deberá pagar Londres a las arcas comunitarias —aunque salga de la UE sigue teniendo compromisos— y la fecha de corte elegida. Pero por el lado europeo, si la salida se cierra en 2019 los socios tendrán que rascarse el bolsillo: a España le toca aportar 888 millones adicionales, siempre según sus cálculos, pero en función de varios supuestos —como el cheque británico— la factura se elevaría notablemente en Alemania (4.241 millones) y en otros países con ciertas dificultades económicas y una complicada situación política a día de hoy, como Francia (1.783 millones), Italia (1.310) u Holanda (928 millones). Grecia, tres veces rescatada, debería contribuir con 139 millones más.
Según el informe, España se ahorra el cheque británico (724 millones en la simulación), pero el aumento de su renta disponible por la salida de Reino Unido implica un aumento de 1.612 millones. La diferencia, incluso después de restar los gastos que corresponden a Reino Unido, son eso 888 millones extra.
Las negociaciones sobre los presupuestos europeos son siempre complicadas. Las próximas perspectivas (hasta 2027) lo serán especialmente por la salida de uno de los contribuyentes netos, y por un contexto muy enrarecido con alguno de los países que más fondos reciben (Polonia) torpedeando la unidad europea, y los grandes países sopesando dar un escarmiento por la vía de los fondos europeos. Más allá de lo que al final le toque aportar a cada país, tanto Bruselas (con un equipo que dirige el excomisario francés Michel Barnier) como Londres están ya preparándose para la negociación.
En el momento en que Reino Unido deje de formar parte de la UE, dejará de participar en el presupuesto comunitario. Habrá que fijar la fecha exacta del corte. Londres debe definir "el momento en el que ya no recibirá más fondos de la UE", según el informe que dirman varios ministerios y las embajadas ante la UE y Londres, destinado a la comisión interministerial que preside la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Hay que determinar también "el año en el que dejará de realizar aportaciones al presupuesto". España admite que es "prematuro" avanzar en ese análisis, pero anticipa un primer cálculo teórico, sujeto a varias estimaciones. Y ahí salen aportaciones adicionales muy jugosas, que serán objeto de un vívido debate.
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