El PSOE premia al diputado díscolo que le dio al PP la Diputación de Lugo
Martínez, suspendido de militancia socialista por votar con los populares, será vicepresidente del organismo
A Manuel Martínez, el diputado socialista que en junio de 2015 se negó a votar al candidato de su partido y le entregó al PP el gobierno de la Diputación de Lugo, le ha llegado en menos de dos años el perdón de su partido en forma de premio. El alcalde de Becerreá, un histórico del PSOE lucense que en los últimos tiempos se había convertido en la pesadilla de su dirección, ha sido nombrado este jueves vicepresidente de la institución provincial por quien hasta hace poco era su rival, el presidente de la institución Darío Campos.
“A partir de ahora ponemos el cuentakilómetros a cero y empieza una nueva época”, ha proclamado Campos en una comparecencia con Martínez, que tras devolverle el poder al PSOE en octubre de 2015 apoyando una moción de censura contra el PP ha permanecido como diputado no adscrito. A partir de este lunes, Martínez vuelve al grupo provincial socialista con todos los honores y en la vicepresidencia recibirá las competencias en Vías y Obras.
El PSOE ha perdonado y premiado a Martínez ahora que su gobierno está en minoría, después de haberse roto su coalición con el BNG. Fueron precisamente los pactos con los nacionalistas los que desencadenaron la grave crisis de junio de 2015, tras las elecciones municipales, que puso el poder en manos del PP. Martínez había sido elegido por los socialistas como sucesor del entonces líder del PSdeG-PSOE, José Ramón Gómez Besteiro, al frente de la institución provincial, pero su nombramiento fue vetado por el Bloque porque el alcalde de Becerreá estaba en aquel momento imputado por malversación en una causa de la que posteriormente fue exonerado.
El enfado de Martínez fue monumental y el día del pleno para elegir al presidente de la Diputación lucense, con Besteiro en primera fila, se negó a votar al candidato socialista, Darío Campos, propiciando la elección sorpresa de la popular Elena Candia, que tomó el bastón de mando con cara de perplejidad. Cuatro meses después, Martínez apoyó a PSOE y Bloque en una moción de censura con la que recuperaron el poder pero como entonces, después de desalojar al PP, los socialistas no le otorgaron lo que pedía, el diputado rebelde pasó al grupo mixto y mantuvo un largo enfrentamiento con sus excompañeros.
Ahora el Gobierno socialista en minoría ha aceptado las condiciones de Martínez para volver a las filas socialistas, que pasaban por ser vicepresidente de la Diputación y responsable de la ahora bautizada como “área de gestión territorial”, es decir, la delegación de vías y obras y el parque móvil. "Manolo es miembro del grupo provincial socialista, un compañero más, una persona que tiene toda la confianza y lealtad de este presidente y de todos sus compañeros de gobierno”, ha afirmado Campos, quien ha afirmado que además ayudará a Martínez para que quede "en nada” el expediente de expulsión que le ha abierto el PSOE.
El alcalde de Becerreá está ahora suspendido cautelarmente de militancia por apoyar iniciativas del PP. "Para este viaje no hacía falta aquellas alforjas", se ha quejado Elena Candia, la portavoz de los populares en Lugo que fue presidenta de la Diputación durante apenas tres meses gracias a Martínez. Candia ha acusado a los socialistas de "prácticas tóxicas en democracia".
